“Pasar gato por liebre”. Ese pareciera ser el deporte favorito del Gobierno que practica con tesón a través de sus proyectos de ley que, bajo engatusadores y atractivos titulares, esconden la trampa de la “letra chica” no solo para conculcar derechos adquiridos también para imponer criterios economicistas en materias tan sensibles como por ejemplo la educación de la primera infancia.
Es así como a iniciativas engañosas como el de híper Flexibilidad Laboral, Reforma Tributaria y el de reforma a la Dirección del Trabajo (DT) se suma la de Sala Cuna Universal que parte con un supuesto que es anhelado por toda la población trabajadora: eliminar la actual barrera que solo obliga a disponer sala cuna, o pagar un monto equivalente, para los hijos(as) menores de dos años a aquellas empresas que tengan 20 o más trabajadoras.
Sin embargo, al entrar en los detalles del proyecto, aparecen las debilidades que a juicio de Julia Requena, vicepresidenta de la Mujer e Igualdad de Género de la CUT, convierten a este proyecto en no tan universal pues “no beneficia a las funcionarias públicas y a las trabajadoras independientes se les exige antigüedad de 1 año y 6 cotizaciones en los últimos 12 meses”
Ese es uno de los cuestionamientos entre muchos más. Letra chica que ha llevado a la CUT rechazar este proyecto y pasar a la ofensiva, yendo a los debates que se están dando en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado: “La Vicepresidencia de la Mujer, ha estado permanentemente en las sesiones de los miércoles que se realiza en la mañana, haciendo presión con nuestra presencia dado que el Gobierno le ha puesto discusión inmediata (…) con la idea de que se pueda aprobar a la brevedad”, contó Requena. De hecho el propio Sebastián Piñera llamó al Congreso a aprobarlo antes del 18 de septiembre.
La dirigente, explicó que tal como está redactado este proyecto, no debe ser aprobado por los parlamentarios(as), cuestionando, por ejemplo, el tipo de fondo de administración de este beneficio que es muy parecido a una AFP: “Eso es una privatización encubierta sobre el cuidado infantil”.
