Desde la secretaría de DDHH de la CUT declaramos que la decisión política de las representaciones de la derecha y la ultraderecha chilena en la Cámara de Diputadas y Diputados, de dejar sin financiamiento al Instituto Nacional de Derechos Humanos para el presupuesto de la nación 2023, se puede interpretar como una decisión grave y peligrosa para las bases fundamentales de la convivencia democrática de la sociedad chilena, situación que debe ser cuestionada por todos los sectores del país, tanto del ámbito político y social.
Calificamos este hecho como un atentado a la promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas que habitan Chile, pues la ausencia de financiamiento podría relativizar las normas sobre la materia y de paso vulnerar los tratados internacionales suscritos y ratificados por Chile en materia de derechos humanos.
Dejar sin presupuesto a un organismo tan relevante e incidente en nuestra vida nacional constituye un obstáculo para el goce efectivo de derechos de grupos expuestos a situaciones de vulnerabilidad, como así también, reduce el alcance de políticas sobre memoria, verdad, justicia y reparación respecto de los contextos donde se han vulnerado los derechos humanos en nuestro país.
Este hecho puede llevarnos inclusive a enfrentar riesgos de impunidad que no sólo afectaría a las víctimas, sino a la sociedad en general, toda vez que la decisión de la oposición parlamentaria podría entenderse como un mensaje de tolerancia a hechos que relativizan y vulneran los derechos humanos de todos los chilenos/as.
