“Estamos haciendo el ridículo a nivel internacional con esos llamados”.
Así respondió la CUT, a través de su presidenta Bárbara Figueroa, a las declaraciones del presidente de la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) Juan Sutil, quien votará “Rechazo” en el Plebiscito de este domingo. El timonel de la CPC, aseguró que los empresarios extranjeros, supuestamente, estarían “preocupados” ante lo que acontezca en el referéndum: “Ellos ratifican su interés y confianza en poder seguir invirtiendo en Chile, eso es muy importante, sin embargo, hacen presente su preocupación en los cambios que puedan existir en las reglas del juego. Tienen preocupación de nuestro proceso Constitucional y por cierto es muy importante para decidir inversiones futuras”, declaró Sutil.
La réplica de Figueroa fue lapidaria: “…estamos haciendo el ridículo a nivel internacional con esos llamados […] de que Chile puede estar ad portas de entrar a una crisis de proporciones si es que triunfa la opción del APRUEBO y CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL”. Y como ejemplo que echa por tierra la amenaza de Sutil, se refirió a las declaraciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) organismo que afirmó: “Este proceso Constitucional abre las puertas a que Chile siga siendo un líder en la región”.
Ante estas aseveraciones del FMI, Figueroa manifestó que, justamente, el inicio del Proceso Constituyente:“… abre importantes perspectivas respecto de la estabilidad con la que Chile puede enfrentar el próximo período con miras a un mundo que se está adecuando a nuevas condiciones tras la pandemia y donde la estabilidad política es fundamental, pero eso tiene que ser con justicia social”.
Es por eso que el llamado a los empresarios y al gran empresariado es: “…a cuidar a su propia gente, a hacerse cargo de que hoy las peores campañas del terror la están viviendo los trabajadores y trabajadoras”.
Las declaraciones de la CUT se realizaron este viernes en el marco de un punto de prensa en la sede la Central, en la que, ad portas del Plebiscito, se exigió al Gobierno decretar gratuidad del transporte público de superficie en todo el país y denunció presiones indebidas por parte de los empleadores.