«Un verano feliz»: CUT recupera copia restaurada de histórico cortometraje producido por la CUT en el año 1972 sobre las balnearios populares impulsados por la Unidad Popular

0
85

Una joya audiovisual histórica recuperó la CUT. Se trata del cortometraje documental «Un verano feliz», dirigido por Alejandro Segovia en el año 1972, cuya producción general estuvo a cargo de la Sección de Cine y TV de la entonces Central Única de Trabajadores (CUT). La cinta combina elementos de ficción para difundir la concreción de una de las medidas del programa de gobierno de la Unidad Popular, que buscaba alentar la recreación y el turismo popular, a través de los balnearios populares.

La producción general de «Un verano feliz» estuvo a cargo de la Sección de Cine y TV de la Central Única de Trabajadores de 1972

El estreno de la copia restaurada que recibió la CUT se realizó el pasado miércoles, en el marco del lanzamiento del ciclo audiovisual y de conversatorios sindicales «Desde la Memoria, una nueva Historia», organizado en conjunto por la Vicepresidencia de Formación y Capacitación Sindical de la CUT y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, con la colaboración de Radio Universidad de Chile.

«Un verano feliz»

El objetivo de este ciclo de conversatorios: «Es comprender, desde la historia, el rol protagónico del sindicalismo en las transformaciones sociales […]. Una cuestión fundamental en nuestro quehacer sindical tiene que ver con el espíritu que moviliza nuestras acciones: las de antes, las de ahora y las futuras, que muchas veces desconocemos de qué manera somos parte del movimiento. Y en ese sentido, creemos fundamental traer al presente experiencias para resignificarlas a la luz de los nuevos desafíos. Y la forma de indagar en la memoria del movimiento de trabajadores y trabajadoras es también a través de estas obras audiovisuales del pasado», explicó la vicepresidenta de Formación y Capacitación Sindical de la CUT, Tamara Muñoz. El ciclo comprende tres conversatorios.

Tamara Muñoz

Este primer conversatorio -realizado en el Museo de la Memoria y los DDHH- contó con intervenciones de los hijos del fallecido Alejandro Segovia – director de «Un verano feliz»- Boris y Daniela; de protagonistas de la historia como es el caso del actor Samuel Villarroel; del director Ejecutivo del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Francisco Estévez; Ana María Medina, hija de Heriberto Medina, interventor de la otrora Textil Progreso (empresa donde se rodó parte del cortometraje) y de la futura ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara. En la ocasión se exhibió «Un verano feliz» y «Pedazos de un verano feliz«.

Daniela Segovia entregó formalmente a la CUT la copia restaurada de «Un verano feliz»

Para Muñoz: «Lo fundamental de esta actividad es que se pudo entregar una copia restaurada a la CUT […] para efectos de seguir replicándola […]. Este hito histórico, donde el documental vuelve a la casa de los trabajadores y trabajadoras tiene un sentido muy especial este año, porque el documental cumple 50 años y porque también tiene un trasfondo de cómo fue recuperado […]. Fue salvado de la dictadura».

Tamara Muñoz, vicepresidenta de Formación y Capacitación Sindical CUT Chile

  • Mira acá el cortometraje «Un verano feliz»

  • Revisa galería de imágenes de la jornada

Balnearios populares de la UP: de veranos felices a campos de concentración tras el golpe cívico-militar de 1973

«Un verano feliz», relata la vivencia de un trabajador textil (protagonizado por el actor Samuel Villarroel), a quien sus compañeros lo destacaron por su meta de producción, recibiendo como premio la oportunidad de salir de vacaciones con su familia a un balneario. El destino, la Villa de Turismo Social «Carlos Cortés Díaz”, en las Rocas de Santo Domingo, uno de los 16 balnearios populares que el gobierno de Salvador Allende implementó en las mejores playas del país. El rodaje comprendió locaciones de la empresa Textil Progreso, de la sede central de la CUT y de la Villa de Turismo Social “Carlos Cortés Díaz”, Rocas de Santo Domingo. La copia restaurada se concretó en el año 2021, en un proceso que llevaron adelante los hijos del director, Daniela y Boris Segovia.

La sede central de la CUT de 1972 fue parte de las locaciones de «Un verano feliz»

De acuerdo a la web del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile: «El desarrollo de los Balnearios Populares se enmarcó en el Programa de Gobierno de la Unidad Popular, donde se estipuló el derecho de los trabajadores y sus familias al descanso y la recreación. Se encomendó al arquitecto Renato Hernández Orrego, de la Dirección de Equipamiento Comunitario del Ministerio de Vivienda, el diseño del proyecto, que se implementó junto con la Dirección de Turismo y la Central Única de Trabajadores. El proyecto contempló la creación de 16 balnearios populares en las mejores playas del país, entre Iquique y Duao. Cada balneario fue proyectado para que tuviese una superficie de 1.837 mts.2 y estuviese formada por 8 a 10 pabellones longitudinales en forma de A, más la estructura utilizada como casino. Fueron concebidos de manera modular y desmontable, fabricadas en madera con planchas de pizarreño en su cubierta».

Tras el golpe cívico-militar de Augusto Pinochet: «…diversos espacios y equipamientos fiscales fueron utilizados como recintos de detención. De los 16 balnearios, hay registros en cuanto a que tres de ellos se habilitaron como campos de prisioneros políticos y/o centros de detención: el Balneario Popular Rocas de Santo Domingo, el de Ritoque y el de Puchuncaví, siendo este último el que tuvo mayor visibilidad. El Balneario de Puchuncaví fue utilizado como campo de prisioneros desde 1974 hasta noviembre de 1976, cuando tenía 167 prisioneros».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí