El cuidado de niños(as) y ancianos(as) es una de las principales barreras para frenar la empleabilidad de mujeres. Así de categórico son los datos que dan cuenta de esta realidad y que con la pandemia recrudeció, retrocediendo más de una década en cuanto a los avances que se habían logrado en términos de aumentar la participación de mujeres. En América Latina y el Caribe, desde antes de la pandemia, las mujeres dedicaban el triple de tiempo que los hombres al trabajo de cuidados no remunerados.
“A propósito de los desafíos que nos ponemos desde el mundo del trabajo, hoy las dirigentes estamos por avanzar a un Sistema Nacional de Cuidados . Esa debe ser nuestra perspectiva, sin dejar de mirar lo que hoy está pasando con nuestras compañeras en cada uno de los lugares donde nos desempeñamos”.
Así lo señaló la vicepresidenta de la Mujer y Equidad de Género de la CUT, Karen Palma, en el marco del conversatorio semipresencial que tuvo como objetivo discutir una nueva iniciativa legislativa que rompa con la traba impuesta por el Artículo 203 del Código del Trabajo, que establece el Derecho a Sala Cuna solo a aquellas empresas que tengan 20 o más mujeres en sus plantillas de personal. Este debate es un primer paso que, a juicio de la CUT, abre camino para avanzar hacia un verdadero Sistema Nacional de Cuidados.
En el encuentro participaron dirigentas sindicales; la senadora Carolina Goic, presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta; la oficial de Programación de la Organización Internacional del Trabajo, OIT Cono Sur, Patricia Roa y de ONU Mujeres Chile, Maricel Sauterel.
La iniciativa original sobre Sala Cuna Universal que apunta a eliminar la barrera del artículo 203, lleva ya 3 años en el Parlamento, pero las fórmulas para su concreción hasta ahora han sido cuestionadas por el mundo sindical.
Es por eso la necesidad que, desde el mundo sindical, salga una propuesta “para romper el número de 20”, dijo Palma, recordando que el Artículo 203 ya no está en consonancia con la realidad actual del mundo del trabajo, pues ese articulado: “…nace cuando las mujeres no estábamos integradas totalmente al mundo laboral. Y poner ese número era bajo esa mirada”.
Pero la elaboración de una nueva propuesta legislativa en esa línea está sustentada, precisó, no solo como: “…un tema de Sala Cuna, particularmente, sino que pensáramos en un proyecto que fuera de carácter visionario, que pueda hacer la transición hacia un Sistema Nacional de Cuidados […]. Es la definición que hemos tomado, a propósito del cambio de la nueva Constitución Política que se está construyendo y que, efectivamente, ese sea nuestro objetivo y podamos avanzar en esa línea, pero también acoger las problemáticas que debemos resolver hoy, sin dejar de mirar lo que hoy está pasando con nuestras compañeras en cada uno de los lugares donde nos desempeñamos”.
La senadora Goic, invitada para conocer su propuesta sobre Sala Cuna universal, dijo que: “…eliminar el número es lo que necesitamos; el reconocer que no está asociado el Derecho a Sala Cuna a la cantidad de trabajadoras, y hablamos de trabajadoras y trabajadores. Es una modificación muy simple”. Y para ello, señaló: “Olvidarnos del proyecto que está en discusión, sino cómo construimos un nuevo proyecto, más acotado […] ¿Cómo tenemos un subsidio?: lo único que rescato del proyecto de ley que hay, es que se construye un Fondo Solidario que se saque de las cotizaciones de todos los trabajadores y trabajadoras de cargo al empleador, independiente de si tienen o no tienen hijos; esa es solidaridad en serio […] Todos nos hacemos cargo de la maternidad”. Este subsidio, explicó, sería: “…diferenciado por tamaño de empresa, entendiendo que la gran empresa se hace cargo del Derecho a Sala Cuna, no le vamos a sacar toda esa responsabilidad, se hace un aporte más pequeño. Y que las pequeñas, las microempresas, donde hoy no se toca el Derecho a Sala Cuna, si tienen 3 mujeres, tener que financiar una sala cuna, es una carga importante, entonces ahí, el subsidio que entregue el Estado con cargo a este fondo tiene que ser mayor. Eso es, por lo menos en línea muy general, puede ser una discusión y la idea es poderla construir con ustedes y escucharlas”.
Roa desde la OIT, en primer lugar, valoró este encuentro organizado por la Vicepresidencia de la Mujer: “… porque es la manera correcta, en este caso de formular un proyecto de ley, que tiene un arraigo en la opinión y propuesta sindical […] y que esta iniciativa que ustedes concuerden, en el marco de la tramitación parlamentaria, pueda significar un primer paso hacia un Sistema Nacional de Cuidados”.
Sobre los sistemas de cuidados, Roa sostuvo que se entienden: “en el marco de un sistema de protección social para todos los trabajadores, trabajadoras remunerados y no remunerados” y son: “…una recomendación de la OIT para todos los países, pero entendemos que hay un camino para alcanzar ese Sistema Nacional de Cuidados al que aspiramos y que permitirá una cobertura universal y entregar a cada familia, según ella esté compuesta , la protección y los cuidados para cada uno de los proyectos personales”.
Y la importancia de los SNC, está muy vinculada a una nueva visión, porque, enfatizó Roa: “Ya no se trata de generar condiciones favorables para que las mujeres puedan compatibilizar sus responsabilidades familiares, domésticas, de cuidado con la vida laboral. Eso es algo que ya no compartimos. Lo que nosotros predicamos ahora – y sabemos que ustedes comparten – es cómo la vida laboral de un adulto, cualquiera este sea, cuando tenga a alguien a su cuidado, un adulto o una persona mayor o las labores domésticas propias de la vida cotidiana, esos adultos tengan las condiciones para hacerse responsables por igual: Todos los adultos de ese hogar, en la libertad que han decido conformar, no las mujeres que preestablecidas tienen estas responsabilidades y que la legislación y las políticas públicas entonces protegen o facilitan para compatibilizar”.