“La Central Unitaria de Trabajadores no va a estar disponible nunca a avanzar ni a avalar ningún proyecto de ley que permita seguir imponiendo la flexibilidad y el control pleno de los empleadores por sobre los trabajadores so pretexto de las  rebajas de jornadas”.

Consejo Directivo Nacional Ampliado, CUT

Esta es la categórica declaración de principios de la CUT ante la profundización de la agenda legislativa regresiva del Gobierno que durante esta semana, ha mostrado su desesperación incorporando una nueva indicación a su proyecto de ley de contrarreforma laboral que apuesta por los pactos de flexibilidad (o adaptabilidad) laboral, promoviendo la idea de que el trabajador(as) en forma individual, está en igualdad de condiciones para negociar con su empleador. Ahora anunció que junto con ponerle suma urgencia a este proyecto, ingresará una indicación que reducirá la jornada laboral de 45 horas efectivas a 41 horas promedio semanales.

 A todas luces, es evidente que se trata de una desesperada alternativa para salir al paso del tremendo respaldo ciudadano que está obteniendo el Proyecto de Ley que reduce –sin flexibilización horaria- la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales sin reducir las remuneraciones: 8 horas para trabajar, 8 horas para recreación, 8 horas para dormir que, actualmente se está tramitando en el Congreso  de cara a aprobar la “idea de legislar”. Respaldo que ha sido constatado por las encuestas como la del Barómetro del Trabajo FIEL-CUT.

Y el Proyecto de Ley que moderniza la Dirección del Trabajo (DT) ingresado también con “suma urgencia”, es otra arista más de esta ofensiva anti- sindical del Gobierno; la mayor contra los trabajadores vista en los últimos 40 años. Este gobierno, tiene un solo gran objetivo: Quitarle poder negociador a los sindicatos y debilitar la DT como institución garante de la defensa del más débil en la relación laboral.

En conferencia de prensa, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, en el marco del desarrollo del Consejo Directivo Nacional Ampliado (CDNA) desarrollado este viernes en la sede de la Central, dejó de manifiesto el desdén del Ejecutivo hacia los trabajadores y trabajadoras del país toda vez que estos proyectos y otros que están en curso, no han sido conversados por todos los actores del mundo del trabajo.

“El Gobierno no se sienta con los actores del mundo del trabajo a discutir estas materias (…) El diálogo social se construye entre todos, pero no puede ser que el Gobierno haga anuncios y no discuta con ningún actor sindical”, dijo Figueroa.

Es por ello, que laCUTno solo se sumó a la protesta nacional del próximo jueves 5 de septiembre, convocada junto a más de 50 organizaciones sociales que conforman la plataforma “Unidad Social –en la cual participa la Central- también llamó a los trabajadores y trabajadoras del país a sumarse a una protesta para el próximo miércoles 21 de agosto: “Es una acción de movilización fuerte contra el Gobierno y un llamado de atención al Parlamento respecto del debate que se está dando”, explicó Figueroa.

Audio Bárbara Figueroa, presidenta CUT