Nuestros Orígenes
Nuestra historia se remonta a 1953, cuando se funda la Central Única de Trabajadores/as, fundada por el líder sindical Clotario Blest, todo gracias a la fusión de las organizaciones integrantes de la Comisión Nacional de Unidad Sindical (CNUS) creada en mayo de 1952.
Nuestras primeras dos décadas (1953 – 1973)
La CUT es sin duda heredera de la Federación Obrera de Chile (FOCH) – fundada en 1909 con en el nombre de Gran Federación Obrera de Chile, pero que cambió a FOCH en 1919 y la CTCH, puesto que compartían los objetivos de unificar y aglutinar el movimiento obrero tanto sus demandas como derechos.
Clotario Blest logró que organizaciones de pensamientos disímiles se encontraran bajo un mismo techo, ahí estaban las dos facciones de la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), el Movimiento Unitario Nacional de Trabajadores (MUNT) de carácter anarcosindicalista fundado en 1950, cuyo principal dirigente fue Ernesto Miranda Rivas, el Comité Relacionador de Unidad Sindical (CRUS) fundado en 1950, la Junta Nacional de Empleados de Chile (Junech) fundada en 1948 y el Movimiento de Unidad Sindical (MUS), fundado en 1952.
La hoja de ruta de la Central apuntaba principalmente a la obtención de mejores condiciones de vida y trabajo para las y los trabajadores, a través de remuneraciones acorde al alza del costo de la vida, luchar por el pleno empleo, la creación de un subsidio estatal para los cesantes y la aplicación del principio de igual trabajo igual salario para mujeres y jóvenes.
Ocho meses después el gobierno de facto de Augusto Pinochet canceló la personalidad jurídica, siendo disuelta y requisados sus bienes el 24 de septiembre de 1973, 13 días después del golpe de Estado.
La CUT apoyó al Gobierno de la Unidad Popular (UP) que encabezó Salvador Allende hasta su derrocamiento el 11 de septiembre de 1973. El 4 de enero de 1972 fue promulgada la Ley N° 17.594, que le concedió su personalidad jurídica y mecanismos de financiamiento para sus actividades. Además de concedérsele la participación dentro del proceso de planificación económica nacional y la administración de las empresas.
Gracias al trabajo de la CUT, en septiembre de 1973, había en Chile 940.035 trabajadores y trabajadoras sindicalizados, en un total de 6.700 sindicatos. 232.134 pertenecían al área industrial y 472.365 a los trabajadores agrícolas. El golpe militar y su Junta de Gobierno comenzó su férrea persecución a nuestros dirigentes y dirigentas, trabajadores y trabajadoras. El mundo sindical estaba amenazado por la dictadura de Pinochet.
El renacimiento del sindicalismo (1973-1988)
1974, en París (Francia) fue creado el Comité Exterior de la CUT (CexCut), integrado por Luis Figueroa (PCCh), Rolando Calderón (PS) y Eduardo Rojas (MAPU), que serviría de vínculo entre el movimiento sindical en Chile y los organismos y partidos que solidarizaban con la causa por volver a la democracia.
En 1979, la dictadura cívico -militar de Pinochet, restauró el derecho de las y los trabajadores a organizarse. No obstante, un conjunto de leyes conocidas como el “Plan Laboral”, había logrado la eliminación de los derechos conquistados décadas anteriores.
En 1975 dirigente de diversas organizaciones comienzan a reunirse en la Fundación de Beneficencia y Educación Monseñor José Cardijn. Allí, se hacían diagnósticos de la vida de las y los trabajadores y la urgente necesidad de organizase surgiendo la idea de lo que más adelante sería la Coordinadora Nacional Sindical.
La CNS nace con 17 entidades textiles, del plástico, de la construcción, del cuero, el calzado y de líneas blanca. En sus orígenes se planteó como una organización de carácter transitorio, que orientaba los esfuerzos por reagrupar lo que quedaba del movimiento sindical, fortalecerlo, capacitarlo y desarrollarlo, con la idea de generar una central nacional, por lo que se planteó como primera tarea la recuperar la democracia.
Entro los fundadores surgieron nombres como los de Manuel Bustos, Juan M. Sepúlveda, Juan Acuña, Walter Antonini, Manuel Jiménez, Héctor Cuevas, Sergio Frayhoffer, Juan Gianelli, Hernán Mery, Héctor Suárez, Georgina Aceituno, Guillermo Cortés, Ricardo Lecaros, Carlos Morales, Hernán Jofré, Alicia Gajardo, Tito Alarcón, Benito Gajardo y Elías Sánchez.
La represión se inició rápidamente. El profesor Juan Gianelli, dirigente de la FEDECH, profesor de las escuelas N° 24 de niñas de Santiago y N° 24 mixta de San Miguel, profesor de la Fundación Cardijn y consejero de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, desaparece el 26 de julio de 1976 desde la puerta del Colegio de niñas en Independencia.
Con la venia del cardenal Raúl Silva Henríquez, se crea la Pastoral Obrera, a cargo de monseñor Alfonso Baeza. El respaldo de la Vicaría al trabajo de la CNS se materializó en un viejo garaje propiedad de la Vicaría en el sector de Santa Mónica con Bulnes.
En 1978, la Coordinadora Nacional Sindical se presentó oficialmente el primero de Mayo. El 20 de octubre de 1978, se dictan tres decretos leyes orientados a destruir el naciente movimiento sindical.
El 1 de mayo de 1980, Manuel Bustos, presidente de la CNS, hace un llamado a impulsar la unión entre los trabajadores, a exigir la derogación de las leyes laborales y a formar un frente común con sectores políticos democráticos, la juventud y el pueblo para la recuperación democrática.
Paralelamente, comienza un ambicioso plan de capacitación para más de 500 dirigentes sindicales de todo el país. En enero de 1981, son encarcelados Manuel Bustos y Alamiro Guzmán, presidente y secretario general de la CNS por quince días.
El 25 de febrero de 1982, es asesinado Tucapel Jiménez, presidente de la ANEF. Las reuniones entre la CNS y la ANEF avanzaban para lograr la unidad de los trabajadores.
El 22 de febrero de 1983, Rodolfo Seguel es elegido presidente de la CTC, Confederación de Trabajadores del Cobre, y el 11 de mayo 1983 se realiza una gran Protesta Nacional Pacífica, que resulta en una gran demostración de rechazo al régimen.
El 30 de octubre de 1984 se realiza el Paro Nacional. En 1985, Manuel Bustos y Arturo Martínez son detenidos, redactando el documento “Tenemos las manos Limpias”.
El año 1987, la venida del Papa Juan Pablo II a Chile marca una serie de manifestaciones por la justicia y la paz en nuestro país. Paralelamente, la CNS realiza su octava asamblea en la que se decide su disolución para avanzar a la formación de una Central Unitaria de Trabajadores.
La Refundación (1988)
Relegados en Parral y Chañaral respectivamente, Manuel Bustos y Arturo Martínez escapan de manera clandestina para llegar hasta la comuna de El Quisco en la Provincia de San Antonio.
El 20 y el 21 de agosto 1988 en punta de Tralca, la Coordinadora Nacional Sindical (CNS) y el Comando Nacional de Trabajadores (CNT) se unifican para dar vida a la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, CUT, en la que se nombró como presidente honorario a don Clotario Blest y Manuel Bustos como primer presidente de la multigremial.
En 1990, bajo la presidencia de Patricio Aylwin, la CUT tiene un rol protagónico al lograr el 27 de abril firmar un Acuerdo Marco que definía los lineamientos generales de la política socio-económica e institucional del gobierno, y expresaba la voluntad de las partes, Gobierno, trabajadores y empresarios, a mantener un diálogo permanente y buscar los acuerdos para dar a Chile la oportunidad de conjugar desarrollo, equidad y democracia.
De ahí la Central Unitaria de Trabajadores logró no solo la unidad de las distintas organizaciones del mundo del trabajo, instalando una Agenda Laboral de interés transversal para la restitución del valor del trabajo para quienes lo desempeñan.
Relevando en los años siguientes, mediados de los 90 las negociaciones con el gobierno por el salario mínimo y el reajuste anual al sector público.
Durante el gobierno del presidente Lagos en la década del 2000, la CUT, participó activamente en la puesta en marcha del Seguro de Cesantía, instrumento de apoyo a los trabajadores que permanece hasta hoy.
El 13 de agosto de 2003 la CUT logró organizar el histórico primer Paro Nacional que convocó a millones de trabajadores a lo largo del país, primera movilización de envergadura en democracia denominado “Chile puede ser mejor”.
Durante el segundo gobierno de la Presienta Michelle Bachelet (2014-2018) la CUT jugó un rol importante en la reforma laboral que llevó adelante el ejecutivo y la reforma tributaria que permitió educación gratuita para miles de jóvenes que hoy acceden a la educación superior.
Tras el estallido social que vivió Chile el 19 de octubre de 2019, la Central Unitaria de Trabajadores tuvo un rol decisivo en el apoyo y concreción de una nueva propuesta de constitución para el país, trabajando arduamente en las modificaciones, incluyendo las históricas negociaciones por ramal entre otras propuestas.
Hoy levantando el lema “Por el valor del trabajo decente al centro de la sociedad” la CUT ha sido artífice junto al gobierno del Presidente Gabriel Boric de sacar adelante dos proyectos emblemáticos para los trabajadores del país, la disminución de la jornada laboral a 40 horas y el salario mínimo progresivo que en 2024 llegará a los 500 mil pesos.
Siete presidentes han sido electos por el Consejo Nacional de la CUT desde su refundación, ellos son: Manuel Bustos Huerta (1988-1996), Roberto Alarcón (1996-1998), Ethiel Moraga (1998-2000), Arturo Martínez Molina (2000-2012), Bárbara Figueroa Sandoval (2012-2021), Silvia Silva Silva (2021-2022) y el actual timonel de la multigremial David Acuña Millahueique.
Hoy la CUT es la central sindical más representativa de Chile, con 533 organizaciones afiliadas tanto del ámbito público como privado, sumando más de 750 mil afiliados y afiliadas a lo largo del país.
Nuestra labor ha estado marcada por el desarrollo de demandas y propuestas que provienen de la tradición sociopolítica y tienen como horizonte mejorar las condiciones de vida de las y los trabajadores de nuestro país.