“El Gobierno privilegia la inyección de recursos a las empresas, en vez de realizar un análisis serio del mercado del Trabajo, que no puede hacer sin la mirada de los principales involucrados, que somos las trabajadores y trabajadores”.
Ante el continuo deterioro del empleo, la evidencia de merma de los salarios en algunos sectores productivos y el reclamo empresarial por dificultades para llenar puestos de trabajo vacantes, este viernes la presidenta de la CUT, Silvia Silva, señaló que a la luz de este escenario, el gobierno de Sebastián Piñera lo que está privilegiando es: “…la inyección de recursos a las empresas, en vez de realizar un análisis serio del mercado del Trabajo, que no puede hacer sin la mirada de los principales involucrados, que somos las trabajadores y trabajadores”.
En esa perspectiva, afirmó que: “Algunos empresarios dicen que el problema son los bonos que está entregando el Estado y que la gente no quiere trabajar. Pero la gente sí quiere trabajar: por salarios que justifiquen el riesgo y le permitan sacar adelante a sus familias, pero las empresas insisten en sueldos de pobreza. La respuesta a los empresarios es simple: paguen más”.
Focos de preocupación
Silva también manifestó su preocupación, en particular, por el empleo de las mujeres, en un contexto en que, según la última CASEN, los hogares pobres tienen en un 60 por ciento una jefa de hogar.
“El retorno al trabajo de mujeres jefas de hogar o que tienen hijos y ejercen labores de cuidado no se va a producir por un retorno forzado a clases de los niños”, dijo la presidenta de la Central.
Asimismo, aseveró que: “Hasta el momento, no observamos ningún análisis serio para la recuperación del empleo en los sectores en que ha avanzado con rapidez la automatización durante la pandemia […] donde se requiere la reconversión de esos trabajadores”.
En esa línea, también subrayó la necesidad de analizar el objetivo aumento del trabajo informal y la precarización del empleo en los momentos de apertura que impacta, principalmente, a trabajadores y trabajadoras que intentan obtener recursos sometiéndose a condiciones irregulares, como acontece, por ejemplo, en el sector gastronómico.
De ahí que enfatizó: “Resulta insólito que, con toda la información disponible, el Gobierno insista en mirar los temas del trabajo desde la perspectiva del empresariado y no desde el interés de los ciudadanos, que su gran mayoría son trabajadoras y trabajadores”.
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