“La dignidad no se paga en cuotas, la dignidad no es limosna. Exigimos y respaldamos el impuesto a los súper ricos por la dignidad de las familias en Chile”.
Esa es la consigna de las organizaciones sindicales que se cuadraron con el proyecto de ley, ingresado el pasado 3 de junio a la Cámara de Diputados y que ya está en tabla para iniciar su discusión. Se trata de gravar el patrimonio de las grandes fortunas del país, con el fin de recaudar dineros frescos para enfrentar de mejor forma esta pandemia sanitaria, social y económica. Se estima que podrían entrar a las arcas fiscales unos US$6.500 millones.
“Queremos manifestar nuestro pleno respaldo a esta iniciativa, con la que esperamos además se pueda abrir la discusión de mayores impuestos para la dignidad de las familias en Chile”. Esa es la declaración de principios y confianza en que esta iniciativa legislativa abra la puerta a un debate mayor sobre el sistema tributario chileno, que suscribieron en conjunto: la Asociación de Fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos, Afiich; la Asociación Nacional de Funcionarios de Impuestos Internos, Aneiich; la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF; la CUT Chile y la Internacional de Servicios Públicos (PS) que es una federación mundial que representa a más de 20 millones de trabajadores del sector público, representados por 700 sindicatos en 163 países.
A través de un comunicado público, las organizaciones, junto con manifestar el espíritu con el que apoyan esta iniciativa (que es el clamor popular ya desesperado de que: ¡Hoy más que nunca, es necesario que el costo de esta crisis no la sigan pagando las y los trabajadores!) explicaron los alcances de este proyecto de ley –moción parlamentaria- que establece por única vez y atendiendo la crisis sanitaria, un “impuesto al patrimonio de determinadas personas naturales destinado al financiamiento de una renta básica de emergencia”. Estaba previsto el inicio del debate en la Comisión de Constitución este jueves, pero en la web de la Cámara de Diputados, aparece “suspendido”.
“La iniciativa parlamentaria señala que ´se hace necesario estructurar un impuesto transitorio, equivalente al 2,5 % del patrimonio de las personas más ricas del país, que detenten un patrimonio igual o superior a 22 millones de dólares, con el objetivo de allegar mayores recursos para enfrentar la crisis económica y social que se vive con ocasión de la pandemia de COVID-19. El establecimiento de este impuesto podría allegar recursos al fisco equivalentes a US$ 6.500 millones´, consignan en la declaración.
Ante la importancia de este proyecto, emplazaron al Gobierno y a las y los parlamentarios: “…a enfrentar esta crisis social y económica con justicia fiscal, donde los súper ricos hoy respondan ante esta emergencia en Chile y se pueda hacer frente a la precarización y vulnerabilidad que están viviendo miles de familias del país».
- Lee acá declaración apoyo al impuesto a los súper ricos: