«Este Proyecto de Ley es un retroceso en la historia de la Educación Parvularia en nuestro país, no presenta enfoque educativo […]. Da pie a la creación de nuevos establecimientos como meras guarderías, salas cunas privadas como empresas sin ningún control de los estándares exigibles como lo es en las instituciones públicas existentes, mercantilizando la educación inicial desde la cuna, vulnerando los derechos fundamentales de los niños y niñas».
A través de una declaración pública, la Asociación Nacional de funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Ajunji, rechazó el avance del proyecto de ley Sala Cuna Universal, al cual el Gobierno le puso suma urgencia, denunciando que esta iniciativa legislativa: «…tiene como fin mercantilizar la educación inicial, traspasando recursos públicos a privados, para crear el Fondo de salas cunas y sus beneficiarios, y por otro lado se suprime la obligación del empleador a pagar el 100% de la sala cuna, y obliga a los propios trabajadores a asumir este costo al tener que cotizar el 0,1% de las remuneraciones imponibles».
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