La empresa procesadora de alimentos para peces, de capitales peruanos, no cede ante las demandas de los casi 190 trabajadores agrupados en el Sindicato Ernesto Díaz, argumentado que ya “no podemos ir más allá de lo propuesto”. Los principales puntos en discordia son los bonos de producción anual sin tope, reajuste bono nocturno y establecer, por primera vez, un bono de vacaciones.
“Estamos en las afueras de la planta de SalmoFood. Hasta el momento no hemos recibido ningún llamado de la empresa. Estamos esperando el llamado de la compañía, porque como lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, estamos abiertos al diálogo, cosa que la empresa no ha hecho. Ellos en reiteradas ocasiones han dicho en la prensa que eso es lo que ofrecieron y que no hay más”.
Ese es el balance que, desde las afuera de la planta -ubicada en el Km. 1170 de la Ruta 5 Sur camino a Castro, Chiloé, Región de Los Lagos- hizo la mañana del lunes 14 de enero, el presidente del sindicato, Gabriel Henríquez, sobre la marcha de este proceso de negociación colectiva con SalmoFood Vitapro Chile, de propiedad de uno de los conglomerados económicos peruanos consignados entre los más poderosos de Perú: El Grupo Romero, el cual ingresó a Chile, al rubro nutrición animal, con la adquisición de SalmoFood en el año 2012, a través de Alicorp una de sus numerosas empresas que tiene a su haber en distintos sectores productivos y que operan en varios países latinoamericanos.
“Las demandas en las que estamos enredados en esta negociación son un bono por producción anual. Los trabajadores tenemos un tope para llegar a ese bono, pero los ejecutivos no tienen tope. Lo que estamos pidiendo, no es llegar al sueldo que ellos ganan. Nosotros estamos pidiendo que los bonos se repartan equitativamente”, explicó Henríquez, acotando que este es un bono que “se sabe que depende exclusivamente de la producción que hagamos”
También SalmoFood no quiere reajustar el Bono Nocturno: “El gerente General ha reiterado en varias ocasiones que ese bono se ha subido al 400%, pero de una base de $500 que teníamos. Entonces rechazamos esa oferta que dieron ellos, encontramos que es injusta comparada con la de otras compañías del mismo rubro”.
Asimismo, denunció que: “La presión de la empresa ha sido nefasta, porque desde que iniciamos esta huelga dijeron que estaban preparados. Cuando pedimos los servicios mínimos ya nos dijeron que no les importaba que hiciéramos una huelga. Nosotros en ningún momento hemos dicho que no queremos trabajar; queremos trabajar pero en condiciones que se empareje la cancha. Los trabajadores ven las ganancias que ha tenido la empresa, los récord de producción que hemos tenido cada año. Por lo tanto, pensamos que nuestras demandas son justas”.
Es por ello que mantienen la movilización pese a que: “No es fácil estar siete días en huelga apostados acá, con la incertidumbre de los trabajadores de qué va a pasar. Sabemos que esta huelga legal es descontada después a los trabajadores. Imagínense la preocupación dentro de los trabajadores”, pero, aclaró: “Estaremos acá hasta cuando sea necesario. Pensamos que la empresa sí puede dar, porque son cosas que no les cuestan recursos a ellos en el tema de los bonos”.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa junto con entregar el respaldo y solidaridad de la Central a los trabajadores y sus familias, instó a la empresa “a buscar el diálogo, a construir espacio de encuentro en las materias que están aquejando a los trabajadores y que no se han podido resolver”, haciendo un llamado a que: “Las buenas prácticas trasciendan las fronteras. Por eso hablaremos con la Confederación Sindical de las Américas para que esta materia también la abordemos con las centrales en el Perú y podamos hacer acciones en contra de estos empleadores que hoy no buscan el respeto de los acuerdos y de la posibilidad de construir una buena negociación colectiva con los trabajadores y trabajadoras”. Así también instó a la Dirección del Trabajo “a que revise que está pasando con los reemplazos encubiertos”.