“El ministro Mañalich, al igual que el Minsal y expertos médicos y epidemiólogos, han dicho que a fines de abril tendremos la situación más crítica en términos de propagación y afectación de la población producto del COVID-19 y, así y todo, usted sigue insistiendo en que el 27 se retorna a clases. ¿Cuál es el sentido de estas medidas y declaraciones?»
Esa es parte de la dura interpelación al ministro de Educación, Raúl Figueroa, que hicieron diversas organizaciones ligadas al ámbito Educacional, entre ellas el Consejo Nacional de Trabajadores de la Educación de la CUT, a través de una carta enviada este martes al titular de la cartera. En ella, cuestionaron la recalendarización del Año Escolar 2020, adelantando el período de las vacaciones de invierno entre el 13 y 24 de abril, por lo tanto, entendiéndose que el regreso a clases podría ser a partir del lunes 27 de abril. Cabe señalar que las autoridades de Educación habían decretado la suspensión de clases presenciales solo por dos semanas a contar del 30 de marzo.
Las organizaciones firmantes son:
CORPADE, Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación
CONES, Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios
CONAECH, Consejo Nacional de Organizaciones de Asistentes de la Educación de Chile
CONATEPAS, Coordinadora Nacional de Trabajadores de educación Particular Subvencionada
CNTE, Consejo Nacional de Trabajadores de Educación CUT Chile
Coordinadora Metropolitana de Asistentes de la Educación
COORNAFUDAEM, Coordinadora Nacional de Funcionarios DAEM, DEM y Corporaciones
Movimiento Gremial y Pedagógico Manuel Guerrero Ceballos
FECH, Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
En la misiva le recuerdan que aún no “acusan recibo” de la carta que le enviaron el pasado 30 de marzo con estas mismas materias: “Apelamos por segunda vez para que reconsidere la medida y deje sin efecto el Decreto de Recalendarización del Año Escolar Oficial 2020, dándole continuidad al proceso educativo que usted mismo inició con la acertada suspensión de clases presenciales (que posteriormente ha conllevado a todo un proceso nuevo y complejo de clases a distancia, pero implementándose y en marcha) y dejando las vacaciones para cuando estaban programadas (o sea en julio) pues todas las indicaciones apuntan a que esa fecha ya iremos saliendo de la emergencia y por tanto la Cuarentena se habrá levantado y ahí sí las y los estudiantes podrán disfrutar verdaderamente de sus vacaciones”.
En esa perspectiva, enfatizaron en que estar en Cuarentena en ningún caso significa estar de vacaciones: “…y en eso, sí estamos claros y coincidimos todos: las vacaciones tendrán que ser para socializar, jugar, reencontrarse, salir, compartir y disfrutar de ese espacio de libertades; este también es un objetivo pedagógico y de condiciones de salud mental de las y los estudiantes para poder iniciar el segundo semestre escolar, de las familias y de toda la comunidad educativa en su conjunto”.
Lee acá carta enviada al ministro de Educación
La demanda también se la hicieron llegar a la encargada de la Defensoría de la Niñez, Patricia Muñoz a quien le solicitan sumarse a las voces que llamen al Gobierno “a la cordura”: “Sabemos de su real compromiso con la niñez y por ende particularmente con lo que es la integridad física y psíquica de niñas, niños y adolescentes en edad escolar. Ante un ministro de Educación que no escucha, necesitamos buscar voces que puedan interpelar al Gobierno y que lo llame a la cordura, a proteger a las y los estudiantes, porque estar en cuarentena no es estar en vacaciones, y si decretan ahora vacaciones se interrumpe también el proceso educativo que tanto ha costado comenzar a implementar sin clases presenciales. Si las y los niños están obligados a quedarse en casa por la pandemia, entonces ¿de qué vacaciones de invierno se podría hablar? Encerrados, aislados, con el miedo al contagio y con casos en aumento, restringidos de movimiento ¿A eso se le podría llamar vacaciones?”.
Lee acá carta enviada a la Defensoría de la Niñez