La brutalidad de los vejámenes que el empresario Hugo Larrosa infringió a sus trabajadores durante varios años, no puede quedar impune. Es por eso que la CUT interpuso una querella criminal en contra de este empresario “por abusos con carácter de tortura”.
La acción judicial, la realizó el viernes pasado la presidenta de la CUT Bárbara Figueroa junto al consejero nacional a cargo de la Secretaria de Condiciones de Trabajo, Seguridad e Higiene Industrial y Medio Ambiente de la CUT, Horacio Fuentes, en el Juzgado de Garantía de Colina, lugar donde está emplazada la fábrica de alimentos Don Hugo de propiedad de Larrosa y donde grababa sus sesiones de tortura a sus empleados. De nacionalidad argentina, Larrosa ya había sido denunciado por sus víctimas hace casi dos años por sus atrocidades, pero un reportaje de TVN gatilló recién su captura (prisión preventiva) y hoy enfrenta la acusación de “abusos sexuales reiterados y abuso sexual agravado” en contra de varios de sus trabajadores. Las imágenes mostradas en el reportaje de TVN (“La fábrica del terror”) son videos escalofriantes que el propio Larrosa se hacía grabar. De acuerdo a informaciones de prensa, Larrosa formó parte de la Policía Federal Argentina entre 1975 y 1998.
“Son abusos que tienen el carácter de tortura. Así entendemos el abuso que se ha producido contra estos trabajadores. Por lo tanto en ese marco, lo que estamos haciendo es hacernos parte de una querella criminal por lesiones, agresiones y amenazas a trabajadores de esta empresa”, señaló Figueroa, explicando que: “La ley nos faculta como Central Unitaria de Trabajadores de velar por los intereses de los trabajadores, de poder hacernos parte de esta acción que además se completará en las próximas horas con una denuncia que ingresaremos a la Fiscalía y la solicitud que hemos hecho, vía jefe del gabinete, para poder tener una entrevista con el fiscal Nacional y poder conocer de primera fuente, cuáles son las acciones que en esta materia se van a desarrollar (…). Dada la gravedad de los antecedentes que se han conocido es fundamental que nos pongamos a la cabeza en defensa de los intereses de los trabajadores, independientemente que estén o no afiliados a la CUT”.
La dirigente dijo que casos como este dan cuenta de una: “Crisis muy profunda de valoración y dignidad del mundo del trabajo, particularmente de los trabajadores y trabajadoras que se pone, de la manera más dolorosa y descarnada, en el centro con este reportaje”.
Porque si bien no se tienen denuncias de abusos de la magnitud de los que Larrosa cometía en contra de sus trabajadores, sí se sabe de abusos de poder, hostigamientos, malos tratos y violencia, por parte de los empleadores, que deben soportar los trabajadores bajo la amenaza de perder el empleo. Y el mundo sindical tampoco es ajeno a los abusos. Las prácticas antisindicales son su peor expresión.
A modo de ejemplo, Figueroa recordó una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que: “Señalaba que era desproporcionado que empresas que han tenido constante prácticas antisindicales en contra de los trabajadores, se les impidiera firmar contratos con el Estado durante dos años. Turbus, Latam que tienen una práctica de denuncias muy significativas, hoy día no tengan ninguna sanción practica para poder limitar estas condiciones de abuso contra los trabajadores. Eso, más estos antecedentes que estamos conociendo hoy día, nos dan cuenta claramente que en este país no se entiende como un elemento prioritario y gravitante la valoración del trabajo y la dignidad de los trabajadores. Es por eso que hemos entendido que junto con las acciones en materia laboral -en las acciones que estamos desarrollando frente a la Dirección del Trabajo y el Ministerio- es fundamental también hacernos parte de un querella criminal, porque no podemos seguir tolerando estos abusos y porque, probablemente, hay muchas otras situaciones de esta misma gravedad y envergadura que son desconocidas. Muchos dirán por qué los trabajadores no denuncian: No denuncian porque tienen temor a perder el empleo, temor a ser perseguidos, temor a no poder sostener sus familias con los altos niveles de endeudamiento que hoy día tenemos”.
En Tanto, Fuentes, junto con recordar el caso de la muerte de dos trabajadores de la empresa FRUNA (año 2017: Uno se suicidio, en las dependencias de la empresa, cansado del hostigamiento laboral por parte de su jefe directo; el otro, al encontrar el cuerpo sin vida de su compañero, murió de un infarto al corazón), enfatizó en el número importante de enfermedades asociadas al estrés laboral provocado no solo por el exceso de trabajo también por hostigamiento y presiones indebidas. En ese sentido, reiteró el llamado al Gobierno a retomar la implementación del programa de la Política Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (PNSST) porque, justamente esta tiene el acento en la prevención; la idea es que su programa: “Pueda traducirse en proyectos de ley que favorezcan a los trabajadores y los protejan. Vamos a seguir insistiendo en esta materia porque nos parece importantísimo”.
También el viernes pasado, dirigentes de la CUT Zonal Norte Chacabuco y de Industrial Chile Constramet, se sumaron a la condena unánime a las atrocidades de Larrosa, realizando una “funa” en el frontis de la fábrica y haciendo un llamado: “¡A parar el abuso patronal!”