Desde el 20 de diciembre, 170 trabajadoras y trabajadores, agrupados en el sindicato, que tiene 20 años desde su formación, tuvieron que hacer efectiva la huelga, debido a que la empresa no aceptó el petitorio, que entre algunos puntos solicita el aumento del sueldo base en 50%, cambiar la tabla del bono de producción, un bono de término de conflicto y otros como el aumento de servicios sanitarios, todas ellas demandas legitimas orientadas hacia un trabajo decente.
Durante la jornada, el presidente de la CUT, David Acuña, llegó a las afueras de la empresa a solidarizar con las y los trabajadores y a conocer desde sus testimonios tanto con dirigentes del sindicato como de las y los trabajadores sus demandas y poder orientarlos así ante la delicada situación laboral que atraviesan.
Al respecto, el presidente de la CUT Chile expresó su respaldo, destacando “la fuerza y unidad que las y los trabajadores han mantenido en este proceso”, incluso –señalan- un grupo de ellos estuvieron junto a sus familias en las puertas de la empresa durante las noches de Navidad y Año Nuevo.
En ese sentido, Acuña reafirmó el apoyo entregado por la Central Unitaria de Trabajadores desde el primer momento a través de los dirigentes de la zonal Chacabuco, quienes han acompañado a las y los compañeros que se movilizan desde hace 18 días. Al respecto, Ana Millacaris, presidenta de la CUT Chacabuco, llamó “a la clase trabajadora a solidarizar por nuestros compañeros del sindicato Juan Bas. A apoyar a esta noble lucha con sus legítimas demandas”.
«No puedo decir con orgullo que esta es una gran empresa»
Por su parte, Camilo Olguín, presidente del sindicato se refirió a la huelga y sostuvo que “la empresa nos está tomando como vándalos, que les hemos dañado la imagen. Dicen que les pedimos mucho a una empresa que ha crecido 303% en los últimos años. Ha crecido a costilla de nosotros”. Incluso reafirmó que durante el proceso de pandemia la empresa continuó con la misma cadena de producción, obligándolos a presentarse normalmente en sus puestos de trabajo. Asimismo, Francisco Pérez, secretario del sindicato, respecto a las razones que motivaron la movilización, afirmó que “los dueños no escucharon nuestro petitorio. Ellos no han querido dar nada. Nosotros estamos abiertos a conversar”, dijo.
Finalmente, Patricio Espinoza, tesorero del sindicato, dio cuenta de algunos puntos del petitorio y denunció que “aquí se trabaja horas extras, plata que después no se paga, igual que los bonos. La gente está cansada”, apuntó. “La empresa ahora está cerrada, es una burla. No puedo decir con orgullo que esta es una gran empresa”, afirmó.