La CUT llama a proteger los derechos sociales, colectivos y laborales en la nueva constitución
Como parte de la sociedad civil organizada, la cual se ve amenazada por el proyecto de la nueva constitución, la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras, queremos declarar que no vamos a aceptar que este proyecto de la extrema derecha y Chilevamos, que nos lleva directamente a retroceder en nuestros derechos y libertades, destruyendo la democracia.
Es preocupante lo que está sucediendo. Este proceso nació de la demanda de la gente y se encauzó en una vía democrática, en la cual todos y todas hemos participado y comprometido, con el único objetivo de reivindicar derechos y establecer un “Estado Social y Democrático de Derecho” que rompa con el yugo del sistema neoliberal, el que ha construido brechas inconciliables en nuestra sociedad. Sin embargo, cuando observamos la indolencia del partido republicano, junto a sus aliados de Chilevamos, solo podemos ver como desconocen el camino que nos ha traído a este momento, aprovechándose de su rol para perpetuar el sistema neoliberal.
La extrema derecha ha secuestrado este proceso constituyente, permeándolo de creencias doctrinarias que solo representan a una minoría en Chile, una minoría llena de privilegios ajena a la realidad chilena.
Este proceso está lleno de errores forzados y dirigidos que sabotean el proceso, a través de la creación de mentiras y desinformación, que generan falsas expectativas e incertidumbre en la ciudadanía.
Es por eso que, desde la CUT, declaramos este proceso constitucional como una instancia deslegitimada. Como organización, fuimos actores activos de los procesos establecidos, juntando, en las dos instancias de iniciativas populares casi 40 mil firmas, lo que nos faculta para decir que no apoyamos el texto del partido republicano y Chilevamos y llamamos a que se rechacen los horrores castradores de derechos que se están cometiendo con nuestra democracia y retomemos el camino. Recuperemos el espíritu del proceso.
Es evidente que, el partido republicano y Chilevamos, están construyendo un plan de Gobierno, impulsándolo desde el Consejo Constituyente. Donde los derechos sociales se restringen y las garantías se sectorizan en unos pocos.
La amenaza es grande, de aprobarse “la Kastitución”, se prohibirían las manifestaciones, ya que la constitución totalitarista solo permitirá reunirse. Acá la voz de la ciudadanía se verá restringida en su derecho de exigir legítimas demandas. Las juntas de vecinos, que pidan mejoras en sus barrios, los gremios que reivindiquen mejores condiciones para sus trabajos, los pobladores que busquen soluciones habitacionales, expresiones culturales, incluso, las barras de fútbol, todos ellos estarán impedidos de ejercer su derecho a manifestarse.
Otra de las grandes amenazas que trae este manifiesto, es para representatividad de las organizaciones sindicales, porque prohibiría a las y los dirigentes que hablen o participen de la política, no entendiendo que el rol de los dirigentes y dirigentas sindicales, es actuar bajo mandato para incidir en las políticas públicas que mejoren el buen vivir de nuestra sociedad. La democracia se construye desde la representación y para ello es fundamental que la ciudadanía tenga acceso a las instancias de participación, donde el sindicalismo es reconocido y legitimado como actor del diálogo social, por lo cual no puede ser limitado en sus derechos fundamentales, que afectan a la libertad Sindical.
La desintegración que están instalando desde el partido republicano y Chilevamos, del mundo laboral es un reflejo de su deseo de perpetuar el sistema neoliberal que los sustenta. Atacan nuestra democracia al restringir los derechos colectivos, que entregan desarrollo social y dan vida a la ciudadanía, como el prohibir la huelga o solo circunscribirla al ámbito interno de la empresa, negando la negociación ramal. La huelga es un derecho fundamental y no aceptamos que sea negado constitucionalmente, es un derecho reconocido internacionalmente, que busca equilibrar la relación asimétrica que existe entre el capital y el trabajo.
Este proceso está poniendo en riesgo la sociedad civil organizada, el poder de diálogo de los sindicatos y su representatividad. Sí, la representatividad de 14 mil organizaciones sindicales, que representan a más de 2 millones de trabajadores y trabajadoras en Chile.
Este proyecto busca ejercer un control total sobre los derechos colectivos, minimizándolos o suprimiéndolos, declarando inconstitucional cualquier línea de pensamiento contraria a las normas impuestas por la visión totalitarista de los consejeros de derecha. Esto es claramente una muestra de la articulación de un programa político para aspirar a tener un futuro gobierno sin contrapeso social y político.
Este proyecto totalitarista y mesiánico pretende ejercer un control total sobre la sociedad, prohibiendo la autodeterminación sobre el aborto, estableciendo la objeción de conciencia institucional, constitucionalizando el negocio de las AFP y las Isapres, negando el desarrollo educativo.
Es peligroso como el discurso de la extrema derecha desvirtúa la realidad y el concepto de libertad, engañando a la ciudadanía. Lo que están haciendo es construir un escenario de control totalitario, que eternice las actuales brechas sociales, fomentando la discriminación, segmentación y múltiples vulnerabilidades de derechos fundamentales del pueblo chileno, eliminando las oportunidades de equidad y justicia social. No creemos el discurso de la libertad que levantan, porque sabemos que el concepto de libertad que manejan está distorsionado por el acceso económico que se tenga para obtener un fin.
LA DEMOCRACIA SE DEFIENDE, porque la democracia es del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.
Estamos en riesgo de perder muchas de nuestras libertades y desde la Central, junto a las y los estudiantes organizados, a las agrupaciones de pobladores, a los sindicatos y asociaciones de funcionarios y a todas las organizaciones de la sociedad civil, unidos en un FRENTE COMÚN contra este proyecto constitucional que quiere socavar los pilares democráticos de nuestro país; vamos a presionar para que las enmiendas aberrantes presentadas por la derecha sean corregidas por el comité de expertos.
No los vamos a dejar cruzar esa línea que vulnera los derechos y libertades de todos los chilenos y chilenas.
No vamos a permitir que se retroceda en derechos fundamentales.
No vamos a perdonar a quienes quieran destruir nuestro medio ambiente.
No vamos a dejar que se trate a nuestras compañeras como un objeto sin derechos.
No vamos a tolerar que se le pongan más candados a nuestra democracia.
No vamos a transar en que la salud, la educación y las pensiones sean bienes de consumo.
¡Los derechos laborales se defienden y cuando se vulneran, la clase trabajadora se levanta!
¡LA CUT ESTÁ EN ALERTA!
Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras CUT CHILE
Descargar declaración: Declaración 3 oct_2023