Este jueves se celebró la Jornada Mundial por el Trabajo Decente promovida por la Confederación Sindical Internacional (CSI) cada 7 de octubre. La CUT nacional, en conmemoración, realizó una manifestación frente a La Moneda, oportunidad en la que reiteró la exigencia de una acusación constitucional contra el presidente Piñera no solo por su manejo de la crisis sanitaria-económica y social también por el escándalo de los Pandora Papers, pues aseguró: «No puede quedar impune».
“El costo de la crisis, que no lo paguen los trabajadores: nos castigan las isapres, nos castigan las empresas, nos castigan las AFP, nos castigan las mutuales”. Esa es una de las consignas del largo lienzo que desplegaron, en el corazón de la capital, frente a La Moneda, dirigentes de la CUT, sumándose así a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, convocada todos los 7 de octubre por la Confederación Sindical Internacional (CSI) que invita a realizar manifestaciones en todo el mundo. En este año, la premisa fue “Trabajos Justos”, haciéndose cargo también del impacto de la pandemia en el empleo y la economía, solicitando a los gobiernos planes de empleos plenos: “Nuestra demanda de empleo es alcanzable, en particular si los gobiernos aplican políticas fiscales que sean equitativas en lugar de estar diseñadas para permitir que una pequeña cantidad de personas acumulen cientos de miles de millones de dólares evitando impuestos. Esos ingresos podrían impulsar la creación de empleo”, afirmó la secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
En Chile, la CUT nacional adhirió a la jornada con una manifestación en el corazón capitalino, frente al Palacio de La Moneda. Allí, el vicepresidente Nacional de la CUT, Juan Moreno sostuvo: “Estamos en la calle con las compañeros y compañeras de los más importantes gremios, en donde hemos dicho y le volvemos a decir a Piñera que es un sinvergüenza, porque el costo de esta administración; el costo de la pandemia, lo han pagado los trabajadores y trabajadoras […] No ha tenido una política clara. No ha sabido resguardar a los ciudadanos y ciudadanas. Y hoy, además, nos enteramos de su negocio familiar. Es por eso que estamos acá, frente a La Moneda, para decirle que se tiene que ir, que lo tienen que acusar constitucionalmente, porque un sinvergüenza no puede estar en la Presidencia…¡fuera Piñera!, no queremos que se vaya impune”.
Manuel Díaz, vicepresidente de Organización de la CUT, afirmó que Sebastián Piñera: “…ha despilfarrado las platas de los trabajadores; ha precarizado el trabajo; no existen derechos fundamentales para los trabajadores de las aplicaciones, no tienen empleador conocido, corren los riesgos de estar circulando en las calles sin tener ninguna protección social. Desde aquí, además, denunciamos la precarización en todos los puestos de trabajo, los despidos en las grandes empresas aprovechándose de la tecnología, aprovechándose de los nuevos sistemas de automatización para poder incrementar las grandes utilidades de los empresarios. Desde este espacio denunciamos y decimos fuertemente. ¡Fuera Piñera!”.
Karen Palma, vicepresidenta de la Mujer de la CUT, aseguró: “El costo de esta crisis socio sanitaria se la han llevado los más humildes, los trabajadores y trabajadoras que han visto expuesta su vida, su salud, en cada uno de los lugares de trabajo, pero que también hoy enfrentan el desempleo, la crisis económica, la necesidad de más recursos. Y tenemos enfrente un Presidente que se da el lujo de hacer sus negocios en paraísos fiscales. Hoy es necesario que […], en este acto, que es el inicio de un proceso de movilización, pedir la renuncia, pedir la acusación constitucional, contra Piñera. No es posible que un hombre indolente frente a la necesidad del pueblo siga al mando de nuestro país […]. No es posible que termine sus 4 años en impunidad”.
Fabián Caballero, a cargo de la Secretaría de Derechos humanos de la CUT, aseveró que el país lleva: “Cuatro años de un impopular legado de una administración subordinada a los intereses del empresariado nacional y extranjero; una administración política que, lamentablemente, ha tenido oídos receptivos también en algunas bancadas y en parlamentarios del Congreso Nacional; una administración indolente que ha excluido y ha dejado fuera del marco de funcionamiento de la sociedad chilena al movimiento sindical, a la clase trabajadora […]. Hemos experimentado en carne propia, que la crisis económica, que la crisis del capitalismo, que las crisis neoliberales, las pagamos nosotros los trabajadores y nuestras familias”.
- Revive acá transmisión en vivo de la manifestación frente a La Moneda en el marco de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente
En los territorios, las CUT provinciales y zonales también realizaron actividades, como es el caso de la directiva de la Provincial Valdivia que se reunió con la alcadesa Carla Amtmann: «Hoy, en el Día Mundial del Trabajo Decente, entregamos propuesta para el Dialogo Social a nuestra Alcaldesa y estuvimos en la plaza conmemorando este día con entrega de información y dando a conocer sus características más relevantes: Respeto a los derechos laborales ingresos adecuados, protección social, con diálogo social, libertad sindical, negociación colectiva y participación», señalaron los dirigentes tras la reunión.
Jornada Mundial por el Trabajo Decente
Este año, la CSI (a la cual está afiliada la CUT) puso el énfasis en «Trabajos Justos» como consigna para celebrar la Jornada Mundial por el Trabajo Decente; concepto acuñado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuando el chileno Juan Somavía ejercía como su director General (1999-2014) y es el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 8 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Trabajo decente implica, entre otros principios, el respeto a los derechos fundamentales, salario justos, protección social, sin discriminación de ningún tipo, derecho a la negociación colectiva y diálogo social.
La secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, destacó para este 7 de octubre 2021: “Los gobiernos deben tener una prioridad primordial: el empleo. Necesitan volver a comprometerse con el pleno empleo. Esto proporciona la base para la seguridad económica y la justicia social. La demanda de la CSI es un objetivo de 575 millones de puestos de trabajo y la formalización de al menos la mitad de los empleos informales para 2030. Esa es la única forma de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 de la ONU, y alcanzar el Objetivo 8 es la clave para alcanzar los otros ODS […]. Nuestra demanda de empleo es alcanzable, en particular si los gobiernos aplican políticas fiscales que sean equitativas, en lugar de estar diseñadas para permitir que una pequeña cantidad de personas acumulen cientos de miles de millones de dólares evitando impuestos. Esos ingresos podrían impulsar la creación de empleo».
La CSI es la más grande organización sindical del mundo; representa a más de 166 millones de trabajadores y trabajadoras de 156 países.