Este inmueble, conocido originalmente como el Palacio Espinola Pereira, se construyó en 1913.
Tras el retorno a la democracia, el Estado de Chile entregó, en comodato, el Palacio Espinola Pereira a la CUT, como forma de reparación por los bienes que fueron robados por el régimen del dictador. Fue durante el gobierno de Ricardo Lagos cuando lo donaron, de forma definitiva, a la CUT,
En la sesión del 14 de julio de 2010, el Consejo de Monumentos Nacionales declaró esta casona como Monumento Histórico. acorde a la ley 17.288. Las gestiones fueron hechas por Teresa Pereira Larraín, quien vivió durante su niñez y además se casó aquí, cuando se enteró que la propiedad sería vendida y demolida (por la administración de aquella época).