A continuación compartimos la intervención de la CUT Chile, a cargo de la Vicepresidenta de Relaciones Internacionales, Tamara Muñoz, en la 19° Reunión Regional Americana en Panamá realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instancia que reúne a representantes de gobiernos y de organizaciones de trabajadores y de empleadores de unos 35 países de América Latina, el Caribe, Canadá y Estados Unidos.
«En primer término, saludamos a los miembros de la mesa de la OIT, a su director general, a su presidente, vicepresidente y a todas las delegaciones presentes. Les hablo en representación de la Delegación de Trabajadores de Chile.
Saludamos el informe del director general de la OIT “Preparando el futuro del trabajo que queremos en las Américas a través del diálogo social”, y que nos convoca a discutir sobre el futuro del trabajo, con el compromiso de justicia social en una transición justa hacia economías y sociedades ambientalmente sostenibles, mediante una visión estratégica común basada en el diálogo social y así, lograr un futuro más próspero y equitativo con crecimiento más inclusivo, con mayor justicia social, empleo productivo y trabajo decente para todos los trabajadores del continente.
Pensamos que para enfrentar estos desafíos necesitamos una OIT fuerte y robusta que lidere la gobernanza del diálogo social efectivo.
Somos parte del sindicalismo internacional y de la solidaridad de lucha de cada uno de los países de nuestra región, así como también del mundo.
Es por eso que solidarizamos con nuestros hermanos de Costa Rica, que mantienen una huelga hace 3 semanas en contra el plan fiscal del gobierno.
Solidarizamos también con nuestros hermanos argentinos que frente a la gravedad de los impactos laborales y sociales de las medidas económicas impuestas por Macri oponen resistencia activa, y además solidarizamos con el pueblo brasileño y la arremetida antisindical y social del gobierno de Temer, todas ellas impuestas sin considerar en modo alguno la amplia oposición social a estas medidas.
En el mismo sentido, y evitando contradicciones, solidarizamos con los trabajadores de Venezuela, y su clara postura en el sentido de que toda solución debe realizarse dentro de las reglas democráticas y no nos hacemos parte de aquellos que pregonan intervenciones militares y armadas. Vengo de Chile, y nuestra experiencia es clara e histórica en el sentido de que no puede existir mal mayor que las intervenciones militares y armadas.
Denunciamos en esta reunión los asesinatos de dirigentes sindicales y sociales que se han perpetrado en Colombia y Guatemala y que demuestra la existencia de un patrón sistemático de eliminación de líderes de organizaciones que defiende derechos fundamentales a la vida, al trabajo y a sus recursos naturales.
En Chile no estamos lejanos a la realidad que está viviendo la región y queremos denunciar en esta reunión al gobierno de Chile y su nueva política militar y militarizante llamada “comando Jungla”, que solo busca la criminalización y la represión a las legítimas demandas del pueblo Mapuche.
Estamos iniciando el séptimo mes del Gobierno de derecha y, lamentablemente, hemos sentido la política antisindical de esta administración, que se evidencia con la lentitud de los procedimientos y retroceso de los dictámenes que ha resuelto el actual Director del Trabajo y, además, la inacción y dejación del ejercicio de sus facultades de dicho organismo fiscalizador. No podemos dejar de constatar que la inacción en la fiscalización de la norma laboral constituye un grave atentado contra el ejercicio de los derechos de los trabajadores, no basta tener la ley escrita sino que se necesita que dicha ley se aplique y fiscalice, y en este aspecto la Dirección del Trabajo se encuentra alarmantemente al debe.
Es el nulo diálogo social que ha caracterizado a esta administración, y que se evidencia en la agenda legislativa proyectos, como el estatuto laboral del estudiante y la ley del trabajo a distancia que solo buscan generar mayor flexibilidad y precarización para los trabajadores.
En las misma línea se encuentra el proyecto de reforma tributaria, caso curioso en el que incluso antes de aplicarse la reforma tributaria aprobada en el gobierno anterior se le pretende reformar, solo para el beneficio de los super ricos de nuestro país, y nos preocupa la reforma al régimen de pensiones y de salud que no mira a los derechos de las personas sino nuevamente a seguir enriqueciendo a una minoría.
Lamentamos la no ratificación por parte del gobierno de Chile del Acuerdo de Escazú, creemos que sólo el desarrollo económico sustentable es la vía del desarrollo social y económico. Lo anterior lo venimos constatando con la verdadera crisis de salud y social que enfrentan los habitantes de Quinteros-Puchuncaví en la que queda de manifiesto que la actividad económica sin considerar las consecuencias ambientales generan graves consecuencias para nuestros pueblos.
Queremos dejar de manifiesto que como la Central más representativa de los trabajadores de Chile, siempre hemos estado disponibles para el dialogo social, porque somos los trabajadores los contribuyentes en el debate del trabajo del futuro, pero jamás estaremos disponibles para avalar mesas que solo buscan contra reformas laborales, por lo tanto estamos en estado de alerta ante la posibilidad de constitución de mesas de trabajo, tanto del empresariado y del gobierno que tengan como objetivo debilitar el rol de la CUT y atentar contra nuestra representatividad.
La CUT de Chile reafirma su compromiso con la agenda 2030, en particular con la meta 8.5 que reproduce el contenido del convenio 100 de la OIT sobre igualdad salarial por trabajo de igual valor y en ese marco con la EPIC, la coalición Internacional por la igualdad salarial que por iniciativa del OIT, ONU Mujeres y la OCDE fue lanzada en Enero de este año, acá en Panamá.
Sabemos que la discriminación salarial entre hombres y mujeres persiste y que existe por una subvaloración del trabajo que realizan las mujeres y hoy, estamos decididas a recuperar el valor de nuestro trabajo y no solo el valor del trabajo remunerado sino también el valor del trabajo no remunerado que muchas mujeres realizamos a través del trabajo del cuidado.
Recuperar el valor del trabajo que realizamos las mujeres es esencial para nuestra autonomía económica y por ello saludamos que el informe del director general haya incluido la iniciativa de nuestra Central que con apoyo de la OIT realizo en el Instituto de Seguridad Laboral de Chile para aplicar la metodología de evaluación de los puestos de trabajo sin sesgo de género.
Este proceso piloto en nuestro país, arrojo información objetiva sobre las brechas salariales y queremos extender su aplicación al sector público y privado en nuestro país, así como también a otros países de la Región.
La igualdad salarial entre hombres y mujeres es esencial para un futuro del trabajo sin discriminación.
En nombre de los trabajadores de Chile, les extiendo un abrazo fraterno a todos los presentes.
Muchas gracias!»
Panamá, 3 de Octubre 2018.