¡Cambiar la Constitución pinochetista será el mayor de los homenajes que podamos hacer a la memoria de miles de héroes y heroínas que ofrendaron su vida por una sociedad verdaderamente democrática, justa, digna y próspera!
Ese es el desafío y compromiso de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT Chile, reconfirmado y sellado este 11 de septiembre a 47 años del golpe de Estado cívico-militar que socavó brutalmente los cimientos de la democracia y truncó un histórico proceso de transformaciones sociales, económicas y políticas, cobrándose la vida de miles de personas y otras tanto torturadas que soñaban todas con una sociedad más justa y más humana.
El levantamiento de las Fuerzas Armadas y de la Derecha en contra del Gobierno de Salvador Allende, fue también una estocada a la Clase Trabajadora y a sus organizaciones. Sin embargo, también: “…se cumplen 47 años del inicio de la resistencia popular a la dictadura militar y a las injusticias sociales de la economía neoliberal que se mantienen hasta el día de hoy”, señala la declaración pública de la CUT, emitida este viernes 11 de septiembre.
Este año, los homenajes a la figura y legado de Allende, cobran especial relevancia no solo porque se celebra el cincuentenario del triunfo de la Unidad Popular también entra en tierra derecha el histórico proceso Constitucional, cuyo primer hito es el Plebiscito Nacional del 25 de octubre. La figura y legado del Presidente Allende son claves para encausar un proceso realmente democratizador que avance no solo en la recuperación de derechos también en su amplitud y se vea coronado con una nueva Carta Magna que responda a la demanda fundamental: Dignidad para cada uno de los habitantes de este largo y estrecho país. En este contexto la CUT afirma que: “…el movimiento sindical debe disputar ese espacio con un proyecto transformador que recupere los derechos económicos, políticos y sociales que han sido privatizados y relativizados en estos 47 años (…). En esta gran discusión nacional, deben aparecer las ideas de los trabajadores”.
- Lee acá declaración pública de la CUT
CUT rinde homenaje al Presidente Salvador Allende
Los actos para honrar al Presidente Allende, comenzaron en el hall de la sede de la Central, donde está instalada una placa en memoria de los trabajadores, trabajadoras y dirigentes(as) sindicales abatidos tras el golpe militar y durante la sanguinaria dictadura de Pinochet. Allí, se depositaron claveles rojos. Entre los dirigentes de la delegación (reducida por las restricciones sanitarias) estuvo, Bárbara Figueroa, presidenta; Amalia Pereira, vicepresidenta Nacional; José Manuel Díaz, vicepresidente de Finanzas y Gestión Administrativa; Guillermo Salinas, vicepresidente de Organización; Julia Requena, vicepresidenta de la Mujer e Igualdad de Género; Tamara Muñoz, vicepresidenta de Relaciones Internacionales; Fabián Caballero, vicepresidente de Formación y Capacitación Sindical; Manuel Romero, subsecretario General y los consejeros nacionales Carlos Cerda, David Acuña y Marco Canales.
Y luego, como todos los años, la CUT realizó su romería hacia la Plaza de La Constitución. Su primera parada fue en la puerta Morandé 80, acceso por el que tradicionalmente Allende entraba al Palacio de La Moneda.
Allí se dejó la primera ofrenda floral de la CUT con una alocución de Amalia Pereira en la que destacó que: “…recordar a nuestro Presidente mártir, es un deber (…) Aquí estamos sus fieles colaboradores: los trabajadores (…) que sabremos cumplir fielmente con sus sueños e ideales (…) y que va haber un cambio que va producirse el 25 de octubre”.
La delegación continuó hasta llegar al monumento de Allende (en la Plaza de La Constitución, a un costado de La moneda) colocando ahí la segunda ofrenda floral. Fabián Caballero, tomó la palabra, manifestando que: “…se cumplen 47 años de un proceso democratizador de la sociedad que terminó abruptamente con un golpe a Salvador Allende (…). El mejor homenaje que podemos hacer hoy los dirigentes sindicales, los trabajadores, las organizaciones del mundo popular y el mundo social (…) es mantener vigente las banderas de un sindicalismo honesto, coherente, clasista, apegado a los intereses de los trabajadores; es mantener vigente a la Central Unitaria de Trabajadores; es mantener vigente un movimiento sindical que levante las banderas y anhelos de las grandes necesidades y aspiraciones de los trabajadores y trabajadoras”.
Bárbara Figueroa, señaló que: “…nuestro mejor y mayor homenaje es ser contribuyentes desde el mundo sindical, desde la Central Unitaria de Trabajadores a que el debate del Proceso Constituyente, no sea solo dotarnos de una nueva Constitución, sino que garantizar que esa nueva Constitución restituya los valores esenciales. Salvador Allende no solo demandaba una nueva Constitución. Su proyecto era el más revolucionario que se ha conocido en el último siglo, porque establecía dentro de esa fórmula una Cámara de los trabajadores y trabajadoras. Ese es el proyecto que se quiso truncar: la posibilidad de que los trabajadores fuéramos protagonistas de la historia, que fuéramos protagonistas de los debates nacionales y que fuéramos actores decisivos a la hora de definiciones de políticas públicas”.
Revisa acá romería de la CUT hasta monumento de Salvador Allende