“Nos parece relevante que se abra en Chile el debate de una nueva justicia tributaria”. Así celebró la CUT la aprobación en general del proyecto de ley que establece un impuesto del 2,5% a las grandes fortunas personales que sean igual o superior a los 22 millones de dólares. Lo que se recaude se destinaría a financiar un Renta Básica de Emergencia u otro mecanismo con el fin de solventar los gastos de los hogares que han sido impactados por la crisis sanitaria, económica y social.
La CUT ha tenido un papel importante en la tramitación del Proyecto de Ley que establece, por una sola vez, gravar en 2,5% las fortunas personales netas de los ultra millonarios del país (entre esos se aplicaría el impuesto a la riqueza personal del presidente Sebastián Piñera) e incorpora: «un aumento transitorio, que llegará a un 30%, de la tasa del Impuesto de Primera Categoría para mega empresas, consideradas como tal aquellas cuyo promedio de ingresos brutos, percibidos o devengados del giro sea superior a 1.000.000 de UF, considerando los tres ejercicios anteriores a la fecha de publicación de esta reforma», consigna el comunicado de prensa de la Cámara Baja.
En marzo de este año, intervinieron ante la Comisión Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara de Diputados, el secretario General de la CUT, Nolberto Díaz y el economista encargado del Programa de Políticas Públicas de la Fundación Instituto de Estudios Laborales, FIEL (institución al alero de la CUT), Fernando Carmona, argumentando técnicamente a favor de este texto legislativo que, al tratarse de una Reforma Constitucional, requiere para su aprobación del voto conforme de tres quintas partes de los diputados en ejercicio.
Lo que se recaude se propone destinarlo a una Renta Básica de Emergencia u otros mecanismos de ayuda a los hogares – legislados por el Congreso Nacional – para solventar sus gastos en medio de la crisis sanitaria, económica y social, la peor de las últimas décadas. De acuerdo a las estimaciones de la FIEL, de aprobarse, beneficiaría a más de 11 millones de personas del país.
“Nos parece relevante que se abra en Chile el debate de una nueva justicia tributaria. Los impuestos a los súper ricos van en ese camino, sobre todo hoy cuando el pueblo de Chile más requiere ayuda, cuando las y los trabajadores más se empobrecen y los ricos y súper ricos son los que más ganan a costa del sufrimiento del pueblo. Por lo tanto, les llegó la hora de pagar la crisis”, señaló el vicepresidente de Comunicaciones de la CUT, Eric Campos, tras conocerse este miércoles la aprobación en general -por parte de la Cámara de Diputados- de esta iniciativa legislativa.
En el informe de la FIEL, cuyos planteamientos están recogidos en el proyecto de ley, se explica que el piso de los montos de los patrimonios que serían objeto de este tributo (fortunas personales igual o superior a los US$ 22 millones) se estableció tomando indicadores internacionales sobre “umbrales de riqueza” que definen a los “súper ricos” como aquellas personas que: “…tienen un patrimonio equivalente a 30 x 30 veces el ingreso medio, es decir aquellos que pueden vivir de los “intereses de los intereses”. En el caso de un individuo calificado solo como “rico”, su patrimonio equivale a 30 veces el ingreso medio per cápita de un país.
De aprobarse el tributo del 2,5%, el Fisco podría recaudar al menos US$3.909 millones y solo afectaría al 0,05% de la población poseedoras de las mayores fortunas del país, entre ellas la del presidente Sebastián Piñera, quien, junto al selecto club de los ultra ricos, aumentaron sustancialmente su capital personal en el último año, es decir en medio de la peor crisis económica, mientras que más 2,3 millones de personas de clase media cayeron al borde de la vulnerabilidad económica y social. De hecho, Iris Fontbona y su familia Luksic ocupan el N°74 de la lista de los más híper millonarios del mundo según la Revista Forbes; y el presidente Piñera, ocupa el cuarto lugar en la lista de millonarios de Chile.
El impuesto al patrimonio (o a la riqueza) afecta al conjunto de bienes de una persona, por ejemplo, viviendas, oficinas, tierras, yates, aviones, acciones, joyas, objetos de antigüedad, etcétera).
- Lee o descarga acá informe de la FIEL
Cabe recordar que, en el marco de la pandemia COVID-19 que ha generado una profunda crisis económica a nivel planetario, la prensa internacional destacó la iniciativa de 83 ultra ricos del mundo de distintos países, quienes solicitaron a: “…nuestros gobiernos que aumenten los impuestos a personas como nosotros. Inmediatamente. Sustancialmente. Permanentemente […] Cuando Covid-19 ataca al mundo, los millonarios como nosotros tienen un papel fundamental que desempeñar en la curación de nuestro mundo”.
En ese listado no aparece ningún(as) chileno(a). Es de esperar entonces que por lo menos no obstaculicen la presión que está ejerciendo el Parlamento para que se haga ley el tributo del 2,5% , que es por una sola vez, a su riqueza neta.