“Le advertimos al Gobierno la imposibilidad que iba a tener el Congreso de aprobar un reajuste como el que estaba presentando, porque es una cifra falsa (…). El Ejecutivo cuenta con más recursos”.
Así lo señaló la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa luego que la Cámara de Diputados no diera luz verde al Proyecto de Ley sobre Salario Mínimo (en rigor, Ingreso Mínimo Mensual, IMM) de tal manera que por 53 votos a favor, 78 en contra y 14 abstenciones no se aprobó la propuesta del Gobierno. Y de acuerdo a lo consignado en un comunicado oficial de la Cámara, el procedimiento a seguir es que: “…se informará sobre el hecho al Presidente de la República, quien podrá solicitar que el mensaje pase al Senado y, si este lo aprueba en general por los dos tercios de sus miembros presentes, volverá a la de su origen y solo se considerará desechado si esta Cámara lo rechaza con el voto de los dos tercios de sus miembros presentes”.
Y estupor causó entre las y los trabajadores al enterarse de la propuesta del ministro de Hacienda, Ignacio Briones que estipula: “…para el período septiembre 2020-septiembre 2021, un salario mínimo con una variación nominal de 0,4% y 0% real, que lo dejaba en 322 mil pesos. Esta alza que comenzaría a regir de manera retroactiva a contar del 1 de septiembre de 2020, se aplicaba para los trabajadores mayores de 18 años y hasta de 65 años”. Además, se precisa que: “…a contar del 1 de marzo de 2021, el monto se reajustará en el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor (IPC), determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre septiembre de 2020 y febrero de 2021, siempre que dicha variación fuera positiva”.
Figueroa, celebró lo acontecido en el Parlamento, porque, en primer lugar: “…se suma a un ejercicio de presión para obligar al Gobierno a sincerar, en primer lugar, las cifras; dar cuenta de los verdaderos recursos con los que cuenta” y así se resuelva un reajuste digno, sobre todo teniendo en cuenta la angustia e incertidumbre de los trabajadores(as) y sus familias en este contexto de pandemia.
Recordó también que, al Gobierno, la Cámara de Diputados le dio 24 horas: “…para que se volviera a sentar con la CUT y tratara de construir un acuerdo. Nosotros asistimos a esa reunión con el ministro (Briones) pero no aceptamos que el Gobierno pretenda chantajearnos y exigirnos un acuerdo para poder sincerar las cifras”.
En ese contexto, la presidenta de la multigremial emplazó al Senado, señalando que se espera que la Cámara Alta: “…no se transforme en el muro de contención para impedir que podamos avanzar en un reajuste digno. Todos sabemos que tenemos más recursos sobre la mesa y esperamos que el Gobierno sincere esas cifras y que, efectivamente reconozca lo que está disponible (…) para que podamos avanzar en un reajuste acotado hasta marzo”.
Insistiendo en que, sin duda, el país enfrenta una situación crítica no solo desde el punto sanitario también una profunda crisis de empleabilidad. Sin embargo, agregó: “…no creemos que el camino sea resolver por la vía de imponer un reajuste mezquino, porque en realidad lo que necesitamos, es mayor capacidad de consumo para que entonces la economía se dinamice y eso genere más puestos de trabajo”.