La presidenta de la Federación Nacional del Trabajador Walmart, dirigenta de la Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio y Servicios Financieros (CSC-SFI) y consejera nacional de la CUT, encargada del Consejo Ramal del Comercio, Karen González, denunció las trágicas circunstancias en las que falleció Mónica Vásquez, cajera en el Líder Express Bellavista, de Concepción, quien, el pasado 20 de enero, tras sufrir un paro cardiaco luego de ser gritoneada por su jefe, perdió la vida en el mismo lugar de trabajo. Mónica era objeto de permanente acoso y maltrato laboral desde hace tres años por parte de su jefe.
«Estaba sufriendo acoso laboral hace tres años, se presentaron las denuncias correspondientes. Se presentaron códigos de ética ante la empresa contra el administrador y directamente al jefe de Caja. No hubo respuestas favorables. La Inspección (del Trabajo) tampoco constató este acoso, ya que los trabajadores tenían mucho miedo, porque el jefe siempre amenazaba a los cajeros: si hablaban algo, podían ser desvinculados«, afirmó González.
Mónica, tenía certificado médico que acreditaba problemas en sus piernas, por lo que requería trabajar en las cajas comunes de supermercados, es decir, sentada, Sin embargo, su jefe la destinaba a las de autoservicio, obligándose por tanto a estar de pie. Durante enero, Mónica trabajó 17 días, de los cuales 14 estuvo en cajas de autoservicio. Muchas veces, Mónica le pidió que respetara su certificado médico, pero hizo caso omiso.
El 20 de enero, explica González, le pidió a su jefe que la cambiara de puesto: «Le solicitó que, por favor, no la enviará más a las cajas de autoservicio, porque estaba todo el día de pie y que respetará el certificado médico. El jefe la gritoneó, la trato muy mal y la mandó a que se fuera instalar y que fuera rápido».
Trágica cadena de hechos
González relató que: «Mónica presentó certificados médicos; tenía algún grado de dificultades en sus piernas, no podía trabajar de pie y eso se fue agravando en los últimos meses. Volvía, cada cierto tiempo, a actualizar su certificado médico, pero el jefe de Caja no la tomaba en cuenta, la trataba mal; le vulneraba sus derechos fundamentales, denostándola como persona en presencia de clientes y de sus pares. En la última discusión, que fue el 20 de enero, le solicitó a su jefe que, por favor, no la enviara más a las cajas de autoservicio, porque estaba todo el día de pie y que respetará el certificado médico. El jefe la gritoneó, la trato muy mal y la mandó a que se fuera instalar y que fuera rápido. Ella se sintió muy ofuscada, les mandó unos audios a sus compañeras, donde hizo notar sus sentimientos, también le pidió ayuda al dirigente sindical, porque ya no aguantaba más la situación y se fue directamente a su Caja. Y, lamentablemente, alrededor de las 15:30 horas de ese 20 de enero, le vino un paro cardiaco fulminante, falleciendo ahí mismo, en la Caja. Sus compañeros quedaron todos muy afectados con esta situación. El local se cerró. Hubo contención, pero solamente ese día».
Con todos estos antecedentes, González sostuvo que: «…el jefe de Caja no tiene ninguna amonestación; se burlan de esta compañera […].Nosotros tomamos las acciones legales correspondientes y, a la vez, estamos exigiendo a la empresa que tomen las medidas correspondientes contra el administrador y, obviamente, el jefe de Caja, que es quien hace esta vulneración directamente «, denunciando que existen otros casos de acoso y maltrato laboral.