En el marco de la ceremonia de conmemoración del 40° aniversario del asesinato del sindicalista Tucapel Jiménez, perpetrado por agentes de la dictadura de Pinochet, el presidente electo, Gabriel Boric, a través de un video, se sumó al homenaje organizado por la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF en el que participaron dirigentes de la CUT y autoridades de la futura administración del Estado.
“Hace 40 años fuerzas oscuras de la dictadura chilena asesinaron la vida de un luchador social, un dirigente de las y los trabajadores chilenos, alguien quien se empeñó en conseguir la unidad de los trabajadores para enfrentar a un régimen que no solamente les coartaba sus libertades sino también la vida”, sostuvo el presidente electo, Gabriel Boric, quien, a través de un video, participó en la ceremonia de conmemoración del 40° aniversario del asesinato de Tucapel Jiménez, crimen cometido el 25 de febrero de 1982 por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional del Ejército (DINE), debido al importante rol que estaba desempeñando en torno a la reunificación del movimiento sindical de la época. Jiménez tuvo una dilatada trayectoria sindical, presidiendo la ANEF en distintos períodos.
A la ceremonia – realizada el pasado viernes en el Cementerio General donde reposan los restos de Jiménez- asistieron autoridades del futuro gobierno de Gabriel Boric, como la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, y el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, entre otros; dirigentes de la CUT; el hijo de Jiménez, el diputado Tucapel Jiménez, y la nieta, Sofía Jiménez; saludos vía on line, del presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales CLATE, Julio Fuentes, y del propio mandatario electo, Gabriel Boric.
El Presidente electo, señaló que el legado de Jiménez sigue plenamente vivo: “Es por eso que hoy, a 40 años del brutal asesinato de Tucapel Jiménez Alfaro, enviamos un abrazo gigante a su familia, a sus compañeros de lucha. Y desde el nuevo Gobierno que asumirá funciones el 11 de marzo, le decimos que su legado sigue presente para defender los derechos de las y los trabajadores, pero, sobre todo, para seguir luchando por la unidad del pueblo chileno en la conquista de mayor democracia, mayor igualdad, mayor libertad”.
A nombre de la CUT, el vicepresidente de Finanzas y Gestión Administrativa, José Manuel Díaz, intervino en el acto, afirmando: “El sindicalismo crece en democracia y es una de las frases importantes que debe tener el legado de Tucapel cuando llamó al Grupo de los 10 para empezar la unidad sindical, en base a las diferencias, en base a las adversidades; también empezó a llamar al Frente Unido de Trabajadores, a la Coordinadora Nacional Sindical; empezó a construir el tejido sindical necesario en toda democracia”.
En esa línea, agregó que esta tradicional ceremonia de homenaje: “Es un acto del sindicalismo, un acto de reivindicación que trasciende a la ANEF. Es un acto acogido dentro la Central como un acto de valor, de principios, un acto ético, un acto de reconstrucción de memoria histórica”.
Haciéndose cargo de la coyuntura país, enfatizó que: «El sindicalismo crece y se desarrolla en democracia, pero al sindicalismo que tenemos hoy día, le faltan los instrumentos. Por eso, la fe y la esperanza en el nuevo Gobierno; por eso, la fe y la esperanza en el Proceso Constituyente”, puntualizando que: “El primer homenaje que le podemos hacer a hombres convencidos como Tucapel Jiménez que entregó su vida, junto a otros muchos, es que en el Plebiscito de Salida hagamos los mayores esfuerzos para concientizar y fidelizar a los ciudadanos, a los trabajadores, para que puedan ir a votar, pero también que aprueben el proceso de esta nueva Constitución”.
El presidente de la ANEF y vicepresidente de Comunicaciones de la CUT, José Pérez Debelli, calificó el crimen de Jiménez como: «…uno de los asesinatos políticos más crueles, que tiñe con sangre el mundo del trabajo y el mundo sindical en la década de los 80. Sufrió amenazas y perseguimientos reiterados por parte de los aparatos represivos de la dictadura, pues buscaba reunificar el movimiento sindical chileno […]. Recordar su vida cuando se cumplen 40 años de su asesinato, nos da la oportunidad de afirmar los compromisos sindicales históricos de nuestra confederación».
Y, asumiendo el legado de Tucapel Jiménez y Clotario Blest, destacó que: «El trabajo sindical no puede ser solo corporativo. Tenemos la obligación de mantener vigente el sindicalismo socio-político, el cual obliga observar y opinar lo que sucede en nuestra sociedad».
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