“Hablar de Transición Justa sin respetar derechos es negar la justicia. Muchos gobiernos latinoamericanos se presentan en la COP26 como líderes de la lucha contra el Cambio Climático mientras reprimen a sus poblaciones […] 2021, es el año para que los gobiernos alineen las demandas climáticas, económicas, sociales y laborales”.
En el epicentro mundial de las negociaciones de los compromisos de los jefes de Estados para combatir la crisis medioambiental que vive el planeta, se encuentra la vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la CUT, Bárbara Figueroa, quien en su calidad de secretaria de Desarrollo Sustentable de la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), intervino en el «evento alterno» a la 26ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se está desarrollando desde el 31 de octubre hasta el próximo 12 de noviembre, en Glasgow, Escocia.
«2021, es el año para que los gobiernos alineen las demandas climáticas, económicas, sociales y laborales”, afirmó Figueroa en parte de su exposición, posicionando así el reclamo del sindicalismo internacional de establecer estrategias de una Transición Justa, para la fuerza laboral, hacia el desarrollo de economías ambientalmente sustentables que cuiden el planeta, pero con trabajo decente , diálogo social y respeto de los derechos humanos, entre otras dimensiones.
En ese contexto, aseguró: “Hablar de Transición Justa sin respetar derechos es negar la justicia. Muchos gobiernos latinoamericanos se presentan en la COP26 como líderes de la lucha contra el Cambio Climático mientras reprimen a sus poblaciones«, recalcando que violaciones a los derechos humanos y atentados a las democracias: «…entendemos que tiene mucho que ver con la imposición y la mantención de un modelo de desarrollo degradador de las condiciones laborales, pero principalmente del medio ambiente».
Es por ello que sostuvo: “Enfrentar la crisis ambiental pasa por transformar la relación con la naturaleza, modificar las bases de la economía y cambiar el modelo de producción y de consumo: a problemas estructurales, respuestas estructurales”.
Y en el diseño de las estrategias para llevar adelante estas transformaciones de manera justa, fue enfática en recalcar que las propuestas del mundo sindical deben ser atendidas y acogidas: «Los países deben establecer sus compromisos frente al Cambio Climático convocando a sindicatos. No aceptamos anuncios voluntarios solo para legitimar sus posiciones, sin tener en cuenta propuestas y contribuciones sindicales, eso no es Transición Justa».
- Revisa acá algunos pasajes de la exposición de Bárbara Figueroa
“Basta de tratar la naturaleza como un retrete”
El secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en la apertura de la COP26 afirmó: «Basta de maltratar la biodiversidad. Basta de matarnos a nosotros mismos con el carbono. Basta de tratar la naturaleza como un retrete. Basta de quemas, perforaciones y minas cada vez más profundas. Estamos cavando nuestra propia tumba», añadiendo que nuestro planeta está mutando ante nuestra mirada, desde el deshielo de los glaciares hasta los incesantes fenómenos meteorológicos extremos. Recordó que el aumento del nivel del mar es el doble que hace 30 años, que los océanos están más calientes que nunca y que partes de la selva amazónica emiten ahora más carbono del que absorben«.
«Los recientes anuncios en materia de acción climática pueden dar la impresión de que estamos en buen camino para revertir la situación. Pero se trata de un espejismo», afirmó, refiriéndose al último informe sobre los planes nacionales de reducción de emisiones, conocidos como las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). Estos nos indican que incluso aunque se cumplieran en su totalidad, el resultado seguiría condenando a nuestro mundo a un «catastrófico» calentamiento global de 2,7 grados. “Y aunque las últimas promesas fueran claras y creíbles (existen dudas reales sobre algunas de ellas), seguiríamos dirigiéndonos hacia la catástrofe climática. Por lo tanto, en el momento en que abrimos esta conferencia tan esperada sobre el clima, seguimos abocados a la catástrofe climática”, subrayó» (fuente: web Noticias ONU).
Y de acuerdo a un informe de la ONU: «Cada año se liberan en la atmósfera miles de millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) como resultado de la producción de carbón, petróleo y gas. La actividad humana está produciendo emisiones de gases de efecto invernadero a niveles récord, sin visos de desaceleración […]. Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de septiembre de 2019, estamos al menos un grado centígrado por encima de los niveles preindustriales y cerca de lo que los científicos advierten que sería “un riesgo inaceptable”. El Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático exige que el calentamiento final se mantenga “muy por debajo” de los dos grados centígrados, y que se prosigan los esfuerzos para limitar aún más el aumento a 1,5 grados. Pero si no reducimos las emisiones globales, las temperaturas podrían aumentar hasta tres grados centígrados para el año 2100, causando más daños irreversibles a nuestros ecosistemas».