“Uno esperaría propuestas mucho más al callo y mucho más directas respecto de las necesidades que hoy se tiene. Por ejemplo, con los trabajadores a Honorarios que, efectivamente no se le retenga hoy día ningún peso de la devolución de impuestos. Uno esperaría que, en materia de trabajadores informales, que, efectivamente, haya un ingreso mínimo garantizado. Esas son el tipo de medidas que uno estaría esperando por parte de la autoridad en una etapa tan crítica como esta que estamos viviendo”.
Así lo señaló la presidenta de la CUT Bárbara Figueroa en la conferencia de prensa realizada este miércoles al ser consultada por el anuncio de la segunda etapa del Plan de Emergencia de Medidas Económicas lanzado por el Gobierno de Sebastián Piñera, destacando en primer lugar que: “…si uno mira la tendencia, lo que están haciendo los países en el mundo es inyectar recursos de manera mucho más sustantiva que lo que hasta ahora el Gobierno de Chile está haciendo”.
Y si bien, precisó que falta conocer los detalles de cómo operarán en la práctica estas medidas, si: “…en una mirada preliminar, este paquete sigue siendo absolutamente insuficiente (…) Nuevamente vemos sesgos. Se abren fondos para poder atender a las Pymes. Sin embargo, el tope de las ganancias o de los ingresos que reciben estas trasciende con creces a la pequeña y la micro empresa. Estamos hablando incluso de los grandes conglomerados y las grandes empresas que hasta ahora han sido las más beneficiadas con todas las medidas que el Ejecutivo ha presentado. Son precisamente las grandes empresas las que van a tener mayor capacidad de pagar un crédito –como hoy día se propone- y por lo tanto van a ser las primeras a las que le van abrir la puerta en los bancos para las normas que hoy día se están planteando. Y cuando las empresas no puedan pagar, el Estado va a venir a subsidiar: ¿A quién se está protegiendo con eso?, ¿a los trabajadores, a las trabajadoras, a los trabajadores informales, a los trabajadores independientes, a los por cuenta propia?: A ninguno de ellos hoy día se les está protegiendo”.
Tampoco, dijo, a los trabajadores con contrato formal pues con la nueva ley –mal llamada- de Protección del Empleo, implica que la: “…suspensión de la jornada y reducción de la jornada también los que van a tener las mayores garantías son los empresarios, porque no van a tener que asumir el costo del pago de las remuneraciones y eso va a correr por cuenta, en primer lugar, de los trabajadores y trabajadoras con sus cuentas individuales del Seguro de Cesantía”.
Es por ello que agregó: “…uno esperaría propuestas mucho más al callo y mucho más directas respecto de las necesidades que hoy se tiene. Por ejemplo, con los trabajadores a honorarios que, efectivamente no se le retenga hoy día ningún peso de la devolución de impuestos. Uno esperaría que, en materia de trabajadores informales, que no tienen trabajo formal, efectivamente haya un Ingreso mínimo garantizado. Esas son el tipo de medidas que uno estaría esperando por parte de la autoridad en una etapa tan crítica como esta”.
De ahí que alertara: “Hoy estamos viviendo el peligro de que, terminada la crisis sanitaria, tengamos que vivir una crisis económica y una crisis social de tremendas magnitudes, donde los únicos y más golpeadas van a ser los trabajadores y trabajadoras y sobre todos los trabajadores y trabajadoras informales”.
Y es este escenario adverso, Figueroa resaltó que todas las estructuras de la CUT ejercerán acciones de presión tanto contra el Gobierno como también contra el Parlamento: “…toda vez que la voz de los actores sindicales no ha sido escuchada”, recordando por ejemplo que aún no tienen respuesta del Gobierno en torno al Plan Nacional de Emergencia que la CUT le presentó el pasado 17 de marzo y tampoco se ha pronunciado por la convocatoria de una Mesa de Monitoreo de Abusos Laborales que sí ha respaldado el Consejo Superior Laboral.
Por último, reiteró el llamado a decretar Cuarentena Nacional, pero con resguardo de los empleos y salarios. Más aún cuando las frías cifras de contagiados con el Coronavirus siguen aumentando en el país, pues de acuerdo al último reporte del Ministerio de Salud entregado este miércoles, ya son 5.546 personas infectadas con un saldo de 48 fallecidas.
Lee acá Plan Nacional de Emergencia de la CUT