A una nueva audiencia de la Convención Constitucional asistió la CUT. Ya el martes de la semana pasada había expuesto ante la Comisión de Sistema Político. Y este martes, intervino en la Comisión Principios Constitucionales. La participación de la Central en todas las instancias establecidas por la propia Convención obedece a la ofensiva sindical acordada con sus estructuras para instalar, transversalmente, el Valor del Trabajo, y con ello el Trabajo Decente como principio fundamental en la nueva Constitución Política.
Este martes, la CUT, a través de su presidenta, Silvia Silva, y el secretario General, Eric Campos, intervino nuevamente ante la Convención Constitucional (CC). El martes pasado, expuso en la Comisión de Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral; y este martes, en la Comisión Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía. La estrategia definida por la Central está orientada a copar todos los espacios de participación popular que la Convención estableció en su Reglamento con el objetivo de instalar el Trabajo Decente como un Principio de rango Constitucional en la nueva Carta Magna.
“Ponemos en sus manos la aspiración de trabajadoras y trabajadores de encontrar empleo no precario; con salario suficiente no sólo para sobrevivir, sino que para desarrollar familia; trabajos seguros que se concilian con la vida familiar; en que se reduzcan las brechas entre quien gana más y quien gana menos; en que se erradique toda forma de discriminación de la mujer; y en donde el sindicalismo sea garante de dignidad y motor de cambio”, señaló Silva en parte de su exposición ante las y los convencionales que conforman la citada Comisión.
Todos estos elementos son parte de los aspectos salvaguardados por el principio del Trabajo Decente, que la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) promueve e implica salarios dignos (no para sobrevivir si no para vivir), protección social, estabilidad laboral, ambiente seguro para trabajar, derecho a huelga y negociación colectiva ramal, entre otros. Desde esa perspectiva, Silva enfatizó: «Consagrar como Principio Inspirador el Trabajo Decente significa entender que en las sociedades humanas el Trabajo siempre debe ser más importante que el Capital. La concepción neoliberal implicó mercantilizar y desvalorizar el trabajo, al tratarlo solamente como un costo o factor de producción, sin entender que el trabajo propiamente tal es mucho más que eso en la sociedad».
Y recogiendo la definición de Trabajo del ex director General de la OIT, el chileno Juan Somavía, la líder de la multigremial, sostuvo: «El trabajo es fuente de dignidad personal y valoración de sí mismo. Nos probamos en el trabajo. Hay satisfacción o descontento en función de su calidad. El trato recibido, bueno y malo, tiene un enorme impacto subjetivo. Es fuente de estabilidad de las familias. Es fuente de mayor paz en la comunidad y sensación de seguridad cuando el trabajo de calidad se ha extendido en el entorno en que vivimos«.
Es por ello que Silva sostuvo que el nuevo texto Constitucional debe consagrar: «…en su Preámbulo, y como Principio Fundamental, el paradigma del Trabajo Decente«. La importancia del Preámbulo de todo texto Constitucional, desde la función axiológica (valórica) que cumple, radica en que allí se definen los elementos de los principios fundamentales de vida en común y que nos identifican como sociedad, es decir que no da lo mismo identificarse como un Estado Social o Estado democrático que como un Estado liberal o como uno Estado Autoritario o de Orden, por ejemplo.
De ahí, que se espera queden ungidas en el texto Constitucional las propuestas de la CUT, entre ellas: «…garantizar un ingreso mínimo, y la igual remuneración en trabajos de un mismo valor, para garantizar eliminar o disminuir la brecha salarial de género, Ingreso o salario que debe estar por sobre la línea de la pobreza […] Reconocer especialmente la dignidad del trabajo, garantizando la igualdad en el trato, respecto de condiciones laborales entre hombres y mujeres; debe promover la necesaria consideración de la conciliación vida familiar y laboral […]. Garantizar el acceso a protección social bajo parámetros de estándares de trabajo decente «. Así como también, debe reconocer expresamente la Libertad Sindical en sus tres dimensiones: Titularidad Sindical, el Derecho a Huelga y el derecho de los sindicatos y las empresas a negociar ramal o sectorialmente y, acotó Silva : «… valorar el aporte que llevan a cabo los dirigentes sociales y sindicales, eliminando todo obstáculo de participación en la vida política».
La Constitución actual solo reconoce el derecho a la libertad de ser contratado en lo que uno quiera, pero no el Derecho al Trabajo
Campos en tanto, relevó la importancia de consagrar el Derecho al Trabajo toda vez que la actual Constitución Política -heredada de la dictadura de Augusto Pinochet: «…establece, con mucha claridad, la preminencia del Capital por sobre el Trabajo, quizá como ninguna otra Constitución», recordando que hay articulados que: «…protegen al Gran Capital, y cómo el resto de la Constitución desregula el Trabajo y solo reconoce el derecho a la supuesta Libertad de ser contratado en lo que uno quiera«.
En esa perspectiva, puso como referencia la Constitución italiana, a la cual habría que mirar de cara a la elaboración de la nueva Constitución. En su Artículo 1 de los Principios Fundamentales, se define: «Italia es una República democrática fundada en el trabajo«, por lo tanto ahí, afirmó, se reconoce la dignidad humana.
La apropiación que la CUT ha hecho del principio del Trabajo, explicó Campos, es porque: «La OIT establece con mucha claridad ese concepto como un pilar de fortalecimiento de las democracias, para el fortalecimiento de la comunidad y no solo como una reivindicación de tipo gremial»., precisando que dentro de las dimensiones en las que se comprende el Trabajo Decente esta la institucionalidad del diálogo social.
Al respecto, dijo: «Cuando planteamos el Derecho a Huelga – cuestión que reconocen todas las constituciones europeas desde la posguerra- lo estamos planteando, fundamentalmente, porque entendemos que históricamente hay una asimetría entre el Trabajo y Capital. Y la herramienta que permite a las y los trabajadores reducir esa asimetría es el Derecho a Huelga y la Negociación Colectiva Ramal (y no del tipo empresa como está hoy establecido en las leyes), pero sobre todo porque entendemos que en el diálogo social está la posibilidad de impulsar proyectos comunes con el Capital».
Aterrizando lo sostenido, puntualizó: «…uno podría definir en una negociación ramal, por ejemplo con la gente del Comercio, de la Industria, cuáles son las metas productivas y cómo nos vamos a repartir ese excedente económico que nos permita entonces fortalecer de manera colectiva, y no individual, las relaciones laborales».
Revisa acá la intervención de la CUT
Tras la intervención de la CUT, consultamos su impresión de lo expuesto al convencional Mario Vargas, quien dijo: «Me parece importante que la CUT traiga a este espacio democrático, la voz de los trabajadores», sosteniendo que como Comisión de Principios Constitucionales: «Tenemos que instalar la voz de los trabajadores en este piso importante que vamos a construir como Comisión que va a servir a todo el armado que viene de las otras comisiones».
Propuesta Constitucional del Mundo Sindical
El pasado 13 de septiembre, la CUT entregó personalmente su “Propuesta Constitucional para un Nuevo Chile desde las múltiples dimensiones del Trabajo Decente como contenido base” a la presidenta y vicepresidente de la Convención Constitucional, Elisa Loncon y Jaime Bassa.
El documento, elaborado por un Consejo Asesor convocado por la CUT, presidido por Juan Somavía. El documento se enriqueció con las experiencias y conocimientos de académicos, investigadores y dirigentes sindicales, tanto locales como internacionales, que formaron parte del Consejo, y con los contenidos y demandas emanadas desde las propias estructuras de la CUT.
Comprende 6 ítems, cada uno con articulados específicos: Derecho al Trabajo Decente y su protección (12 articulados); Protección Constitucional de la Relación Laboral (6); Salario decente para vivir y no sobrevivir (8); Igualdad material y no discriminación e igual salario por trabajo de igual valor (8); Libertad sindical: una verdadera autonomía colectiva (19) y Derechos sociales de Seguridad Social y piso de Protección Social (11).
- Lee o descarga acá la Propuesta Constitucional de la CUT