Amplio repudio ciudadano ha generado la negligencia de Essal (Aguas Andinas) tanto en el origen como en el manejo de la catástrofe sanitaria que viven los habitantes de Osorno que este viernes cumplen ocho días sin que aún la empresa normalice el suministro de agua potable a la población.
Más de una veintena de organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles, de derechos humanos, de la salud, Educación que integran la Mesa Social, suscribieron una declaración pública dada a conocer este viernes en una conferencia de prensa realizada en las inmediaciones de la Plaza de La Constitución frente al Palacio de La Moneda.
En ella señalan que: “Ante esta catástrofe, ha quedado en evidencia que el haber privatizado el agua, no se garantiza un derecho fundamental como lo es el acceso oportuno a este vital elemento, indispensable para la mantención y desarrollo de la vida de la población de nuestro país. Es por lo anterior que para evitar nuevas emergencias y garantizar abastecimiento adecuado, suficiente y seguro, además de terminar con el negocio del agua en nuestro país, demandamos del mundo social y de los verdaderos patriotas, un gran acuerdo por la “Renacionalización del Agua” para que este vuelva a ser un bien público.
La CUT siendo parte de la Mesa Social, también adhirió a la declaración. La presidenta de la Central, Bárbara Figueroa hizo un llamado de alerta sobre las condiciones en que los trabajadores y trabajadoras osorninos y de comunidades vecinas afectadas por esta crisis, están cumpliendo sus jornadas de trabajo ya que empresas –por ejemplo aquellas que no entregan productos o servicios de primera necesidad como las del sector retail- siguen funcionando: “…obligando a presentarse a trabajar en condiciones absolutamente deplorable, donde lo único que se está exigiendo es que se entregue una botella de agua por trabajador, cuestión que nos parece impresentable”. Es por ello que exigió que la zona sea declarada “zona de catástrofe” de tal manera que se regule el funcionamiento de estas empresas, y por lo tanto así no se vean obligados los trabajadores a cumplir con sus jornadas laborales en medio de este drama social y sanitario.
El origen del derrame de petróleo que contaminó el agua potable de la ciudad de la Región de Los Lagos (madrugada del 11 de julio) de acuerdo a la empresa, habría sido por un “error de procedimiento” de un operario al dejar abierta la llave de paso de petróleo con la que una vez al día –en el turno de noche- se debe abastecer al grupo electrógeno de la Planta Calpulli (lugar desde donde Essal produce y distribuye el agua a toda la ciudad).
Sin embargo, la Fiscalía de Osorno inició una investigación, y de acuerdo a declaraciones recogidas por la prensa, se está cuestionando que la empresa esa noche haya tenido a una sola persona a cargo de toda la producción de agua de una ciudad, recalcando que este trabajador tenía que hacer además otras funciones aparte del llenado de combustible del generador. Asimismo se está investigando si recibió la capacitación correspondiente a esta función y si la empresa tiene protocolos de mitigación inmediata ante casos de derrame de sustancias química que contaminen el agua que distribuye. El derrame del combustible cayó al sistema de producción del agua y también escurrió al Río Rahue; esto último fue confirmado por la empresa solo a los dos días de ocurrido la emergencia.
tema no es solo irnos en señalar a la persona que debería haber cerrado la válvula. En una empresa con un suministro tan importante y tan vital como este (agua), tienen que haber protocolos de actuación junto con ciertas capacitaciones y fiscalizaciones a las labores que se hacen. Por lo tanto, eso es lo que estamos investigando, qué es lo que faltó aquí para que no se percatarán inmediatamente”
dijo la fiscal Jefe de Osorno, María Angélica de Miguel a Teletrece Radio.