Diversas instituciones anunciarán una mesa de trabajo, con el fin de encontrar soluciones para los inmigrantes y refugiados que están en situación irregular en el norte del país.
El Mercurio
Debido a la propia naturaleza del fenómeno migratorio, es imposible conocer a ciencia cierta la cantidad de población en condición irregular en el país. Así lo describe el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que precisa que sí es posible dimensionar los ingresos por pasos no habilitados construidos a partir de las denuncias ante la autoridad administrativa.
‘Este indicador para el flujo migrante venezolano es de 43.449 casos, mientras que para el total de migrantes es de 56.586’ durante el año pasado, detalla la entidad católica. Según cifras reportadas, 27 personas han perdido la vida luego de cruzar la frontera norte del país, siete de ellas entre enero y marzo de este año, con una proporción importante de fallecidos ‘NN’.
Aquellas estimaciones, realidades e historias de vulnerabilidad son parte del documental ‘Esperanza sin fronteras’, elaborado por la Dirección de Comunicaciones del Arzobispado de Santiago, que gestionó el financiamiento. El trabajo será lanzado por streaming, el 18 de mayo, a las 19:00 horas, desde la Cineteca del Centro Cultural La Moneda,
El registro presenta impactantes y conmovedores relatos de quienes dicen estar huyendo de la dictadura, de la violencia económica y política, del hambre y de la delincuencia en su país. Muchos de ellos han recorrido largas distancias con hijos pequeños y adultos mayores.
El documental también recoge la labor humanitaria de la Iglesia Católica en Colchane, un poblado de casi 1.700 habitantes que ha convertido su capilla Nuestra Señora de Los Dolores en un albergue provisorio, donde se ofrecen alojamiento en colchonetas y raciones de fideos con atún para pasar la noche.
En ese lugar, Mauricio González y Jazmín Sánchez, quienes además de voluntarios son los profesores de los escolares del pueblo, relatan su motivación: ‘No podemos ir a dormir sabiendo que hay niños durmiendo en una plaza, con temperaturas bajo cero, que están llorando, que piden dormir. Tratamos de darles a esas familias una noche digna, porque desde que salen de Venezuela es la dignidad lo que han perdido, porque les ha tocado dormir en la calle, comer comida vencida, que sacan de la basura’.
También se puede observar el apoyo del Obispado de Iquique, de las hermanas Franciscanas Misioneras de María y de la Congregación Misioneras de María Inmaculada Catalina de Siena, que junto a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Vicaría Pastoral Social Caritas, del Arzobispado de Santiago, reparten kits de alimentación de emergencia para inmigrantes en Colchane.
Luis Berríos, secretario ejecutivo de la Vicaría Pastoral Social Caritas, comenta que ‘es una crisis humanitaria de la cual Chile no puede desentenderse’. Añade que ‘invisibilizar o vincular exclusivamente al control de la seguridad la situación de los migrantes no puede ser una solución’.
‘La crisis se debe encauzar otorgando soluciones realistas, de mediano plazo, como, por ejemplo, la entrega de algún tipo de autorización para que aquellos cientos de miles de migrantes en condición irregular en Chile puedan desarrollar un trabajo decente’, propone Berríos.
Según Jaime Tocornal, vicario para la Pastoral Social Caritas, ‘con la visibilización de este drama queremos ayudar a responder a esta voz de Dios que siempre nos invita a dar hasta que duela, como decía San Alberto Hurtado’.
En el estreno, diversas organizaciones nacionales e internacionales de ayuda humanitaria anunciarán la conformación de una mesa de trabajo, cuyo objetivo será encontrar soluciones para las decenas de miles de extranjeros que se encuentran en una situación irregular en el país, muchos de ellos en situación de calle.