La exposición «Mi historia de mundo» y una serie de talleres y presentaciones en cuatro espacios culturales locales, integran la iniciativa que busca valorar el arte migrante,
Diario El Sur de Concepción
Teatro, títeres, música clásica, sonidos urbanos, danza, artes visuales, escénicas y talleres relacionados, entre un total de 13 actividades, considera la segunda versión de «Focos migrantes», proyecto que busca visibilizar la realidad de los artistas y creadores extranjeros en el Gran Concepción.
Organizado por la unidad de Ciudadanía de la Seremi de las Culturas, y Extensión de la U. Católica de la Santísima Concepción, el propósito -indicaron- es lograr por segundo año la vinculación de más espacios culturales, para difundir el arte de los inmigrantes que residen en la Región.
Con alternativas programadas hasta el 15 de noviembre próximo, en la Ucsc, el centro cultural de Tomé, su par de Chiguayante y Balmaceda Arte Joven; esta nueva versión viene a confirmar el éxito del primer «foco», realizado entre agosto y noviembre del año pasado, contando con presentaciones Lali de la Hoz y Tawel Camará, entre otras propuestas.
Dillman Cifuentes, coordinador general del proyecto, comentó que este año tienen muchas expectativas frente a los buenos resultados que esperan.
«Hay mucha motivación», indica sobre la propuesta, que cuenta con el apoyo de la Mesa Regional Migrante, integrada por varias entidades del Biobío.
«Les interesa participar y además muchos de sus artistas son parte del catálogo de artistas foráneos del Ministerio de las Culturas», explica el encargado del equipo productor de seis personas.
Orly Pradena, seremi de las Culturas, destacó en la idea de vinculación que se espera desarrollar en pro de difundir la obra creativa de los migrantes.
«Consideramos que es importante que la ciudadanía valore su aporte a la cultura y a la dinámica identidad del Biobío, entendiendo que el reconocimiento y el respeto a la diversidad cultural es fundamental para el desarrollo social del país», dijo la máxima autoridad del área.
Apuntó que estos proyectos se realizan en las áreas de investigación, muestra y difusión de diversas disciplinas creativas, que «posibiliten la generación de espacios de encuentro y procesos de inclusión entre la población chilena y las personas migrantes».
Exposición y más
Aunque es un proyecto en sintonía con los propios «focos», se trata de un libro el que dio pie a la exposición de ilustraciones «Mi historia de mundo», inaugurada el martes en la Ucsc.
Considerando 15 obras, que son parte del libro ilustrado que nació fruto del proyecto colaborativo entre Fundación Trabajo Para un Hermano y la seremi de las Culturas Biobío
«Consta de trabajos de artistas regionales, que relatan 15 microcuentos de escritores extranjeros que habitan en el Biobío», detallaron los productores de la obra literaria lanzada el 29 septiembre de 2021. «Este año se exponen las ilustraciones», reiteró Cifuentes, acotando que en cada una de las plazas asignadas, las actividades se extenderán durante 15 días.
-¿Estos artistas y creadores cuentan con su espacio en la ciudad?
– Físico no, pero sí hay un público que se interesa en interactuar y conocer lo que están haciendo estos artistas en la región, lo cierto es que existe mucho interés por la cultura migrante.
-Este segundo ciclo considera teatro, música, actividades de fomento lector, artes visuales y talleres prácticos.
– Salió muy bien el año pasado, y este año se decidió integrar esas actividades, porque se incluyeron más centros culturales para exponer la programación, para que puedan participar más personas.
Al respecto, Víctor Aravena, director de Extensión de la Ucsc, apuntó que el proyecto ayuda a visibilizar el aporte de estas comunidades.
«Creemos que la mejor forma es desde la expresión cultural y artística. Nuestro interés es promover el diálogo, una cultura del encuentro y del cuidado de los unos a los otros», expresa.
Este propósito, señala, apunta a la sostenibilidad desde lo propiamente cultural, implicando lo social. «Reconocemos el aporte de Focos Migrantes en la medida que genera espacios interculturales de encuentro y reconocimiento mutuo», ilustró.